Juan Jesús Sánchez Manzano sigue buscando estrategias para poder evitar la cárcel. El año de retraso de Interior para entregar la documentación solicitada por el juez podría provocar que no pisara prisión si fuera finalmente condenado. Por otro lado, al comprobar el ímpetu de la juez que lleva el caso está intentando por todos los medios no ser juzgado por Coro Cillán.
Según informa El Mundo, el que fuera jefe de los Tedax durante el 11-M ha pedido a la juez de Madrid que se inhiba a favor de la Audiencia Nacional. El motivo: afirma que los hechos que se le imputan no supondrían un delito de encubrimiento sino de colaboración con banda terrorista. Es decir, ha pedido por escrito ser investigado por terrorismo.
De este modo, Sánchez Manzano pasaría a ser juzgado por la Audiencia Nacional y se quitaría de en medio a una juez que ha accedido a las peticiones de las víctimas del 11-M y que parece dispuesta a llegar hasta el final para esclarecer la verdad.
Incluso la defensa del comisario lanza una advertencia a Coro Cillán. De hecho, le avisa de que está siguiendo los mismos pasos que han llevado a Baltasar Garzón a ser imputado por prevaricación.
"Entendemos, dicho sea con todos los respetos y en términos de defensa, que tanto la tramitación de la causa cuando existe un auto de sobreseimiento libre, como la asunción de competencia y la práctica de diligencias de instrucción sin ser competencia de este juzgado es exactamente la misma conducta por la que se imputó un delito de prevaricación al Ilmo. Sr. Magistrado de la Audiencia Nacional D. Baltasar Garzón", afirma el documento presentado a la juez.
Siguiendo esta línea, la defensa de Sánchez Manzano afirma que a la juez de Madrid le está vetado investigar al comisario por los hechos recogidos en la querella puesto que ya se presentó una idéntica que no prosperó.
Además, pretenden recordar a Coro Cillán que la Audiencia Nacional se ha negado en varias ocasiones a reabrir el asunto de los explosivos y consideran que la querella contra Manzano busca que se abra el caso en la Audiencia.
Igualmente, en el escrito de la defensa alegan que la investigación demostró la "más cristalina inocencia" de Manzano y que en el 11-M no hubo nada "anómalo" ni "sospechoso".