L D (EFE) La presidenta del PP vasco, María San Gil, en rueda de prensa en Bilbao, señaló: "Que quien es nuestro máximo dirigente político no hable del principal problema que tenemos el conjunto de españoles tiene una enorme gravedad y un enorme significado y deja traslucir claramente que en la mente de Zapatero ese mal llamado proceso de paz, que es un proceso de alianzas, sigue estando presente".
En concreto, la dirigente popular se refirió a la reciente intervención de José Luis Rodríguez Zapatero en Jerez y afirmó que éste no dijo "ni una sola palabra que pueda molestar al mundo de ETA-Batasuna porque así sigue estando abierta la puerta para unos posibles contactos".
Violencia terrorista
También aprovechó su comparecencia para denunciar el "incremento" de la violencia callejera que en su opinión se ha producido este agosto. En este sentido recordó que en 2006 se produjeron un total de seis actos de violencia callejera a lo largo del mes de agosto, frente a los 26 de este año.
"No podemos encogernos de hombros, hacer como que no pasa nada, y que dentro de nuestras fiestas populares esté que quemen autobuses, cajeros o ataquen a responsables de la Policía autónoma vasca con cócteles molotov, como lo que ocurrió (el sábado) en Mutriko" (Guipúzcoa), algo que calificó de atentado "puro y duro".
San Gil también criticó que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no haga tampoco ninguna referencia a estos hechos y que siga con sus "obsesiones". "No vemos una clara voluntad de derrota y poner punto final al terrorismo callejero y a la existencia de ETA-Batasuna", aseguró la dirigente popular, quien opinó que no hay "ningún dirigente político que dé más la espalda a los problemas reales de los ciudadanos" que Ibarretxe, que, según ella, "sigue empeñado en su consulta".
No es por casualidad
Aseguró que no existe por parte de quien gobierna una "voluntad de atajar esta violencia callejera y la falta de libertad" y añadió que el incremento de esta violencia "no es una casualidad". "Se debe a que los que forman parte de ese mundo se sienten mucho más cómodos, a sus anchas, y sienten que han recuperado espacios que no les corresponden", mientras que "tampoco perciben por parte de nuestros dirigentes una mano dura", sentenció.
En la rueda de prensa también estuvo presente el presidente de los populares vizcaínos, Antonio Basagoiti, quien preguntado por la polémica de las banderas criticó que se acuse al PP de "tensionar" cuando lo único que pide es que se cumpla la reciente sentencia del Tribunal Supremo que obliga a colocar en los edificios públicos la bandera española.
Basagoiti pidió al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que "cumpla la ley", opinó que si se iza cuanto antes la bandera española no habrá incidentes y puso los ejemplos de Barakaldo o Portugalete donde siempre ondean todas las banderas.
Además denunció que el pasado sábado y tras el txupinazo que dio comienzo a la Aste Nagusia en Bilbao, los siete concejales del PP tuvieron que salir del Teatro Arriaga en una "furgoneta policial camuflada como una furgoneta del circo" para evitar que fueran agredidos y fueron llevados hasta la comisaría Garellano, "como delincuentes".
"Esto es una demostración de que algo va mal", afirmó Basagoiti, quien también se mostró convencido de que se prohibirá la manifestación convocada por la izquierda abertzale para el próximo viernes.