San Gil acusa a PSOE y PNV de generar un clima en el que "los violentos se sienten cómodos"

L D (EFE) En una rueda de prensa en San Sebastián, María San Gil se refirió a la reunión que mantuvieron la semana pasada en Madrid los representantes del PSOE José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba con Josu Jon Imaz e Iñigo Urkullu, del PNV, y Patxi López y Jesús Eguiguren, del PSE/EE. La dirigente popular vasca lamentó que estas “conversaciones secretas” entre socialistas y nacionalistas se conviertan en una “costumbre” ya que, en su opinión, el hecho de que no se hagan públicas demuestra que hay “algo que ocultar” y que “no todo es nítido”.

Tras criticar que se intente “hacer política de espaldas a la sociedad”, San Gil aseguró que se constata de “forma evidente” un acercamiento del PSE/EE al PNV. La dirigente del PP consideró que el Partido Socialista de Euskadi “ha abandonado su proyecto de alternativa y cada día está más cerca del PNV”, ya que su intención es “reeditar el proyecto de coalición que hubo hace años en Euskadi”, donde ambas formaciones gobernaron conjuntamente, lo que, según dijo, “no sería algo distinto a lo que ocurre en Galicia o Cataluña”.

San Gil aseguró que entonces los dirigentes socialistas defendieron estos pactos al argumentar que su intención era “moderar” a los nacionalistas que, por el contrario, “se radicalizaron de tal manera” que pactaron con “ETA-Batasuna en Estella”. En cuanto a la posibilidad de que se conformen mesas o foros de diálogo, San Gil criticó que el PSOE asegure que “no negociará con Batasuna pero que sí se sentará con el Partido Comunista de las Tierras Vascas”, a pesar de que “todos sabemos que es el claro heredero” de la formación ilegalizada.

”No sirve que los dirigentes socialistas digan que no se sentarán con Arnaldo Otegi y que sí legitimen, como lo ha hecho José Luis Rodríguez Zapatero, la presencia de EHAK-PCTV en esas mesas de diálogo que quieren hacer fuera del Parlamento”, añadió San Gil. También rechazó asimismo que el PSOE “utilice el lenguaje nacionalista” al emplear el término “pacificación” e instó a este partido a hablar de “democracia, falta de libertad y derrota definitiva del terrorismo” y a denunciar el “incremento enorme de la 'kale borroka' en el País Vasco” que, a su juicio, es “responsabilidad clara del Gobierno vasco” pero también del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

“Con este clima de permisividad Zapatero consigue que los violentos se sientan mucho más crecidos” en estos momentos, en los que se reproduce la “estética” de tiempos pasados con “pintadas y cajeros quemados”, dijo San Gil. También recordó que durante este mes de agosto tendrán lugar las fiestas de las tres capitales vascas y deseó que durante su celebración no se produzcan actos violentos como los ocurridos esta madrugada en Getxo (Vizcaya), donde los radicales atacaron más de una decena de locales comerciales.

 

Ana Pastor: ETA está ya “en condiciones de volver a tomar la iniciativa”.

Por su parte, la secretaria Ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, afirmó que el cambio de política antiterrorista impulsado por Zapatero ha influido en el actual “recrudecimiento de la kale borroka y ha fortalecido a ETA, hasta el punto de que la organización terrorista está ya “en condiciones de volver a tomar la iniciativa”.

Tras denunciar la “estrategia” del PSOE y el PNV para permitir la presencia de Batasuna en nuevos foros o mesas de diálogo y relegar al Parlamento vasco a “un segundo plano”, Pastor acusó a Zapatero y su partido de “obedecer a los nacionalistas más radicales” y de ejercer “una manera muy frívola de lucha contra el terrorismo”, en la que no utilizan “ni la lealtad, ni la honestidad ni la verdad”. “A Zapatero parece que no le importa negociar con los nacionalismos más radicales con tal de mantenerse en el poder”, insistió Pastor, quien expresó su “condena más absoluta” ante los asaltos de locales comerciales perpetrados esta madrugada en Getxo (Vizcaya) y responsabilizó al Gobierno de dar alas a los violentos.

La dirigente del PP argumentó que, frente a estos actos de “coacción, amenaza y terror”, Rodríguez Zapatero ha cambiado la política que marcaba el Pacto Antiterrorista y la ha sustituido por otra basada en reuniones “secretas y semisecretas”, celebradas “con oscurantismo”, que envían a ETA y su entorno el “mensaje muy negativo” de que puede existir la violencia.