El ex ministro y ex portavoz de los Gobiernos de Felipe González, Javier Solana, le sigue en las encuestas de La Gaceta como favorito de los votantes socialistas, con un 26%. Ambos, Rubalcaba y Solana, aventajan a Zapatero, que aparece relegado al tercer puesto de la lista con un 14,1% de los votos.
Después de Zapatero y a gran distancia, con un 8,1%, aparece en cuarto lugar José Blanco. Rubalcaba y Solana, en definitiva, han desplazado a todos los posibles rivales de Zapatero con una llamativa ventaja de más de nueve puntos de ventaja sobre el resto.
Rubalcaba es, según el diario, el favorito entre los votantes socialistas, mientras Solana lo es entre los votantes populares. Ambos son exponentes de la vieja guardia socialista y están ligados al felipismo, lo que se traduce en el total desapego con la Nueva vía del actual presidente.
Ambos nombres han sonado reiteradamente para solucionar la crisis del Gobierno que el presidente (que aparece en segundo lugar de la lista para los votantes socialistas) está tratando de retrasar y evitar a toda costa. Ambos, en calidad ede vicepresidenciables, dice La Gaceta.
Rubalcaba capitaliza el pacto entre populares y socialistas en materia antiterrorista y gracias a los últimos éxitos en las detenciones contra ETA aparece como un nombre probable. Todo ello pese al doble discurso de los socialistas en la materia, concretada en la negociación subterránea que Jaime Mayor Oreja lleva tiempo denunciando. Por no mencionar sus actuaciones contra el PP a través de la Policía: la Operación Brugal aún no había salido a la luz en el momento de la encuesta.
Rubalcaba aparece como segunda opción tras Solana, con el que se quedarían los votantes del PP, exceptuando la opción de "ningún sucesor" nombrada por el 18,1% de los encuestados en La Gaceta. Rubalcaba, de todas formas, lleva nada menos que 9,1 puntos de ventaja sobre Zapatero, aunque sólo 2,1 décimas sobre Solana, siempre dentro del espectro de votantes socialistas.
El desgaste de Blanco
En cuarto lugar y a distancia está el ministro de Fomento, que acusa el desgaste interno de haber tenido que defender el decretazo de Zapatero. Hombre fuerte y al alza en el Gobierno, blanco es el portavoz de las hora más bajas de Zapatero. Su rápida respuesta a las iniciativas populares no impide que tenga más predicamento que el propio Zapatero entre los votantes populares, pese a su marcado perfil político.
Blanco es, de todas formas, otro de los vicepresidenciables de cara a las quinielas en una eventual crisis de Gobierno. Los votantes del PP aceptan más a Blanco que al propio presidente. A ello han ayudado sus buenas relaciones con pesos del PP como Esperanza Aguirre o Alberto Núñez Feijoo.