Rubalcaba se siente "satisfecho" con el Estatuto ya que "lejos de debilitar el Estado y la Constitución, los fortalece"

Así, para Rubalcaba, "ahora no estamos votando si Cataluña es una nación, sino que describimos lo que sucedió en el Parlament (que sí habló de nación), como un ejercicio de respeto máximo de lo que se decidió por mayoría". "Las siete plagas de Egipto que se cernían sobre España por la definición como nación ya no siguen vivas, pero Rajoy sigue con el mismo discurso", lamentó Rubalcaba, quien dedicó buena parte de su discurso a acusar al PP de practicar una estrategia que "sí que rompe España".

El socialista advirtió de que su grupo piensa "desmenuzar el discurso de Rajoy para demostrar que está lleno de verdades a medias, las peores falsedades". Por contra, defendió que "nada fortalece más al Estado que un esquema bilateral y multilateral pactado, que delimite competencias, al tiempo que las deslinda", un "ejercicio de delimitación" que los ciudadanos, el Estado, las comunidades autónomas y el Tribunal Constitucional -predijo- "nos agradecerán".

De hecho, Rubalcaba, que defendió la "coherencia" de su partido y del Gobierno durante todo el proceso, aseguró que "nada lamenta más" que la imposibilidad del PP de recurrir el preámbulo del Estatuto al Alto Tribunal, ya que estos capítulos no son materia del Constitucional. A la luz de todos estos hechos, el portavoz socialista previó que "el puercoespín va a acabar por pinchar a Rajoy", en referencia a la frase del presidente del PP en la que aseguró que "sería más difícil que el estatuto catalán acabe siendo constitucional que hacerle la permanente" al citado animal. "España no se va a romper, y cuando llegue el momento de la verdad, que en política son las elecciones, cada uno será preso de sus palabras", ya que cuando los ciudadanos vean que tampoco se ha destruido la familia ni la escuela privada, "votarán para que no vuelvan, igual que votaron para echarles, también por mentir", concluyó.