D. Alfredo: Me quiere usted decir, què tiene que ver el acercamiento de un preso a "su paìs", con acabar con la ETA???????.........
No serà todo lo contrario??
Yo, ahora mismo, me estoy chupando el dedo....
"Se cree el ladròn que todos son de su opiniòn".... Pues no, D. Alfredo, NO!. En Espana, todavìa quedamos gente que piensa por sì misma, y estamos -harrrrtossss- de gente, que como usted, se cree que somos tontos.
Vàyanse ya, y dejen a Espana recuperarse (si es que puede) de su desastroso mandato!!!.
(Dios mìo, què pesadilla)
ALFONSO GUERRA, EL TRÁNSFUGA
Se mantiene Alfonso. Guerra prosigue en la vida política. Ha huido del comité ejecutivo y se esconde entre bambalinas ideológicas y doctrinarias. Su escapada tiene que ver con su cobardía. Después de la patada que le propinara Felipe González, no se ha atrevido a oponerse a Bamby Zapatero. Huye hacia atrás. Ni siquiera disimula su derrota. Agazapado en la trastienda, aparece de vez en cuando para presidir alguna comisioncita de compasión.
Sigue perteneciendo al Partido. Por supuesto. Dónde irá este Rasputín de vía estrecha fuera de la marca PSOE. A parte alguna. Sigue viviendo del pesebre socialista y se conforma picoteando ora aquí, ora allá. De alpiste para palomas se alimenta ahora el que fuera halcón perseguidor de un pichón feriado. Tránsfuga de ideas y tránsfuga de ideales. Ha estado el hombre en Nueva York. Con la actual titular de la vicepresidencia de la que él fue expulsado. Por su hermano Juan, no. Por su transfuguismo ético. Por su ceguera, mudez y sordera políticas, propias de los nepotes. No se enteró don Alfonso de las “mangalas” de sus hermanos. Qué ignorante siendo tan perspicaz.
No es tránsfuga de partido pero sí de ideologías, ideales y éticas. Incluso para ser tránsfuga de partido, hay que tener conciencia y liberalidad, galanura y sangre caliente. Él, no. Él no abandona el hogar paterno. Allí tiene su acogida vitalicia y en la casa del pueblo amasa la fortunita que nunca tendrá el prejubilado o el pensionista.
Alfonso defiende la Transición. Hombre, faltara más. Incluso dice, lejos de España, que la Constitución del consenso lo es por ser la Constitución de la renuncia. Sin embargo, el pepito grillo del psoecialismo neoconstituconal no matiza. No le interesa especificar. La renuncia fue la de los franquistas. Ellos seguían blandiendo el mango de la sartén. Los demócratas de nuevo cuño no renunciaron a privilegios. Al contrario, se subían por las paredes, contentos y alegres, al convencerse de que los partidarios del dictador desistían de sus propósitos continuistas. Carrillo, como unas castañuelas. Guerra, como una tuba carnavalera.
La memoria de estos personajes zarzueleros se conduce por los vericuetos del “medalagana”. Para Guerra, la Constitución fue un armisticio de la guerra cainita. O sea, don Alfonso, que no vivió la Guerra Civil, no depuso las armas hasta 1978, cuatro décadas más tarde. Pero hombre, don Alfonso, diga qué armas esgrimió usted a lo largo de su vida, salvo las de la dialéctica de lengua bífida en escenarios ignotos y recónditos. No sea que le vieran y se descubriese el alcance de su valentía. Qué cara.
En cuanto a los herederos del franquismo, no los sitúe en el PP. Aznar y Rajoy son más jóvenes que usted. Si le hago una lista de compañeros psoecialistas hijos del franquismo, comprobaría que es más extensa que la relación pepera. Mucho más extensa. Dónde va a parar. Doña De la Vega pertenece a la misma. Igual que el señor Jiménez Villarejo, el defensor de Garzón y el nuevo insultador oficial de la basca del artisteo. Franquistas hasta la médula. No mariposee más, hombre. Siga libando y yantando. Como suele. Disfrute de la vida, como hasta ahora. No se merece tanto goce, pero a nadie le deseo mal ni dolor ni tristeza ni amargura. Mas si le queda una migaja de justicia, denuncie a su jefe Zapatero. Millones de parados sufren la condena de haber confiado en un partido que ni es socialista, menos obrero y nada español. Sólo es partido. En el sentido de secta, banda, tropa. Alfonso, Alfonso. Y su “mienmano” Juan.
Un saludo.
¿Lo mejor para quién? Para el criminal Otegui por supuesto y... de rebote, para quienes, mientras dicen lo contrario, están metidos en la negociación con la banda asesina y su entorno con vistas a obtener algún tipo inconfesable de ventaja para las próximas elecciones. Afortunadamente, ya estamos todos de vuelta respecto a los manejos del psoe, su falta de ética y su afinidad con los terroristas que, tan acertadamente, mencionó no hace mucho Mayor Oreja.
Para negociar.
Pues yo creo que lo mejor es que deje usted el sillón que ostenta,por que su política antiterrorista ha sido lo peor de lo peor...márchese y llévese con usted a zETAp y Rajao....
Pues yo, por ejemplo, creo que es lo peor. Y seguro que hay más que piensan como yo que como Rub- Al- Kahaba.
¡Mentiroso!
¡Y decían que Mayor Oreja se inventava las negociaciones del gobierno!
Sin Alcaraz, ¿quien va a plantar cara?
Traducción:
Que tenemos que pagar lo convenido oigan.
Y no se me suban a la chepa, que aun no han visto nada. Ya veran cuando empecemos en serio a cumplir los pactos pactados con los que hemos pactado
Porque ¿Saben? Hay servicios muuuuuy caros, que cuestan 11Mil corxones.
EL RASPUTÍN MAYOR DEL REINO DE EXPAÑA tiene razón. Acercar a Otegui a las Vascongadas es lo más acertado. De esta manera está enviando un mensaje a los asesinos etarras: véis que buenín es el traidor de José Luis Rodríguez Zapatero que os hace favores: Os pierdo al Chao, no detengo al Ternera, suelto haciendo prevaricar a Garzón al Usátegui, acerco al Otegui a las Vascongadas. Así que a ver si correspondeis decretando un alto el fuego, porque esoy con el agua al cuello y os necesito para perpetuarme en el poder. Los acuerdos de Loyola os los cumpliré uno tras otro. Navarra será vuestra y después, como ya estará dinamitada la Constitución, os independizareis de Expaña. Una vez destruida la Unidad de España ya no habrá nada ni nadie que me haga frente para implantar un régimen totalitario y subvencionado con migajas, porque los jóvenes serán borregos a los que les permitiré botellones y diversión controlada. Es lejaré pasar de curso con todas las asignaturas suspendida -aprobando sólo el recreo-, les insuflaré mi talante (hipócrita) y mi optimismo así serán ciegos felices -ciegos porque serán guiados sin rechistar. En fin, será un mundi infeliz que ellos no percibirán.