Para el ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno, los evidentes movimientos que están produciéndose en el entorno etarra para presentar a Batasuna a las elecciones no son más que rumores, porque el Gobierno "no modificado ni una coma, ni se va a modificar, de la política antiterrorista".
El responsable de Interior se explica todo el flujo de información a este respecto porque, según ha dicho, "es Batasuna, que está hablando con los medios de comunicación explicando su postura". A las preguntas de Carlos Francino, Rubalcaba ha saltado como un resorte al oír la palabra 'tregua': "La tregua desapareció en la T4, mató a dos personas a las que no olvido" afirmaba.
"No valen treguas, sólo aceptaremos lo que tiene que ser: el abandono de las armas" expresaba. No obstante, minutos más tarde afirmaba: "No digo que no estemos atentos a lo que pasa, pero tenemos que ser muy claros y contundentes con las reglas que hay que cumplir".
Como suele ser habitual, el ministro ha cargado contra uno de sus objetivos predilectos: José María Aznar, que se refirió ayer a las maniobras de los batasunos para estar en las elecciones: "Este tipo de debates no ayudan porque confunden, el otro día escuché a Aznar diciendo que es el Gobierno quien tiene la decisión de legalizar o no, y no es así. La decisión final es de los tribunales", apuntaba.
Los "cambios" en ETA
Además, ha aseverado, en línea con otras declaraciones desde su Ejecutivo, que "hace tiempo que en ETA está cambiando algo". "Está cambiando algo porque ETA está más débil que nunca", ha insistido, refiriéndose a la política antiterrorista de su departamento. "En el fondo no hay ningún cambio", añadía, rechazando que se haya modificado la estrategia del Gobierno y recalcando que la banda debe dejar las armas.
Preguntado por los crecientes mensajes de miembros de su Gobierno aludiendo a un inminente fin de ETA, ha dicho que no ha impuesto un toque de silencio entre sus compañeros de Gobierno sobre este tema, porque en su opinión "todos saben que hay que ser prudentes".
Además, el ministro ha rechazado la figura de los mediadores internacionales entre ETA y el Gobierno. Podrían actuar, ha dicho, entre la banda y Batasuna, a los que insiste en diferenciar, pero para "que se arreglen entre ellos". En su opinión, el problema que tiene Batasuna es con ETA y no con el Estado por lo que, ha recalcado, es con la banda con quien tiene que resolver este contencioso para poder presentarse a las elecciones.
Sobre la posibilidad de una legalización de Batasuna, Rubalcaba ha dicho que sólo tienen "dos caminos": convencer a ETA de que abandone "definitivamente" las armas o dejar "definitivamente" a la banda. Si demuestra, ha insistido, "inequívocamente y fehacientemente" que ha dejado de ser un "ápice" de ETA. "Hay que dejar las cosas muy claras y olvidarnos de adjetivos, de calificativos, de palabras, de listones y de exigencias", ha subrayado.