Javier Arenas ha hecho un meritorio trabajo al frente de los populares andaluces y es la única posibilidad de cambio cierto y esencial en esta Andalucía sin rumbo y sin esperanza. Se ha dicho que el PSOE puede seguir gobernando Andalucía porque pierde pero no del todo y se apunta con claridad la idea de que IU, que ya se ve como árbitro incuestionable de una situación que sólo puede llevar a la continuidad del régimen, piensa en salir de dudas y deudas. Se ha eliminado del panorama a los andalucistas. Pero nadie ha destacado, que sepamos, que la política mejor valorada en Andalucía según este Barómetro es Rosa Díez. Pues aunque esté lejos de cuajar, el partido de Rosa Díez, una izquierda moderada, nacional, abierta y crítica podría ser un complemento necesario para el cambio.
Vean el cuadro del Instituto de Opinión Pública de Andalucía donde se refleja esta realidad:
Fíjense en que a Rosa Díez dice conocerla la mitad, un poco más, de los andaluces, el 55,5% y sin embargo, la nota que obtiene es la mejor nota de toda Andalucía. Sorprende por la calificación obtenida José Antonio Griñán, que es el que más se acerca a Rosa Díez. Izquierda Unida y Partido Popular tienen ante sí un trabajo inmediato: mejorar la valoración de sus líderes o reorientar sus campañas tal y como la vienen haciendo hasta ahora. Lo cierto es que un partido que apenas ha conseguido un puñado de votos en las últimas generales y autonómicas, 40.000, frente a los 2 millones largos obtenidos por el PSOE y los casi dos millones del PP, consigue la mejor puntuación cívica.
Dado que no hay nuevas referencias electorales salvo las elecciones europeas de 2009, digamos que, con todas las matizaciones que se quiera, que en sólo un año el partido de Rosa Díez subió un cincuenta por ciento en Andalucía hasta rondar los 70.000 votos y estar a un tiro de piedra de Izquierda Unida, superando con mucho al andalucismo nacionalista. De ser este el ritmo ascendente de UPyD en los próximos comicios y no estrellarse en las elecciones municipales donde sus medios distan mucho de poder hacer frente a tan extenso e intenso acontecimiento electoral, podría haber alguna sorpresa.
Los términos de la ecuación son como siguen:
a) Puede ser que el PSOE gane de nuevo por mayoría absoluta. No habría cambio
b) Puede ser que el PSOE gobierne de nuevo apoyado en la muleta de IU. NO habría cambio o si lo hubiera, sería a peor.
c) Gana el PP pero no puede gobernar. NO habría cambio.
d) Gana el PP por mayoría absoluta, algo improbable aunque posible, o gana por mayoría simple y se apoya en un partido diferente, como UPyD. Es posible. Pero, ¿es deseable para ambos partidos?
UPyD puede ser la izquierda moderada, ética y sensata que necesitan millones de votantes socialistas para salir del calabozo de la oligarquía socialista de este régimen, que es al que realmente quita votos y muchos. El PP debe y puede ser el instrumento esencial del cambio hacia una sociedad abierta. La expectación está servida.