Bravo Dña Rosa Diez.Por fin alguien con responsabilidad politica se atreve a llamar las cosas por su nombre en el seno de la Justicia.
No puede ser, que jueces tildados de estrellas con un alocado y promocional protagonismo por salir en los medios, se acupen de problemas ajenos,mortales o fallecidos fuera de nuestras fronteras y hagan oidos sordos o vista ciega con los casos campanarios y tremenda repercución que tenemos en este solar patrio.
Extravagante dice vd,Sra,Diez,que la Justicia española se esfuerce más por lo foráneo que lo de casa.Es que hay jueces que quieren tocar el cielo con la mano y hacerse notar de lo lindo.
Enfermo nuesstro sistema judicial?Pasa,que no pocos jueces se ocupan más de anciada atalaya politica,que de aplicar y ocuparse de la Ley.
No Rosa no. Esta muerto. Empezó a corromperse cuando estos jueces eran estudiantes de derecho y aprendieron fuera de las aulas que el derecho es un instrumento contra la opresión capitalista (la izquierda a conseguido convencer que instrumento contra la agresión capitalista puede ser todo convenientemente dirigido) incluso la religión (cualquiera, en estos momentos la musulmana, antes la católica cuando Tarancón, Ellacuría y demás) y la natalidad. Despues de terminados sus estudios, siguieran con la misma empanada mental ya en el ejercicio de su profesión. O haces limpieza general, o un sistema de control férreo con estos prendas (ya te acordarás "¿Quien juzga a los juzgadores?" decíamos entonces). Si no, no hay nada que hacer.
Rosa Díez tiene mucha razón, pues la justicia junto con la educación (formación) son los dos elementos mas importantes de competitividad de un país y punto.