(Libertad Digital) El presidente del Senado aboga abiertamente por una alianza de PSOE y PNV, "los dos grandes partidos" –como los define–, en las instituciones del País Vasco. Un ensayo alentador, a su juicio, ha sido el acuerdo en la Diputación de Álava para marginar al PP, la fuerza política más votada, y aupar a la Presidencia al nacionalista Javier Aguirre.
En sintonía con los dirigentes del PSE, Javier Rojo opina que el acuerdo con el PP "es muy difícil si a uno le están insultando todos los días", aludiendo así a las críticas populares a las reuniones secretas de socialistas y pro-etarras.
Rojo pasa por alto no sólo estas evidencias de deslealtad al Pacto Anti-terrorista, sino la colección de descalificaciones que los dirigentes del PP han recibido de los socialistas por denunciarla.
Para el presidente del Senado, "Euskadi tiene tantos problemas que necesita un compromiso de los dos grandes partidos. El Partido Socialista y el PNV tienen una gran responsabilidad sobre el futuro del País Vasco", declara a El Correo este lunes.
Rojo no duda en tomar partido en la crisis interna del PNV. "El lehendakari", sostiene, "está fuera de la realidad. Habla de cosas que no nos preocupan a los vascos", como –a su juicio–, el referéndum sobre el llamado Plan Ibarretxe, que el jefe del Gobierno autónomo ha prometido celebrar antes del final de su mandato.
"Sigue hablando de la consulta y no se da cuenta de que desde que presentó su plan ha habido dos consultas –las elecciones autonómicas de 2005 y las municipales y forales del pasado 27 de mayo– en las que la ciudadanía le ha castigado", constata Javier Rojo en la misma entrevista periodística.