Juan Antonio Roca, principal imputado del caso Malaya está en la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde existe una importante masificación por la gran cantidad de presos. En un centro pensado para 835 reclusos y actualmente hay más de 1.300.
Sin embargo, el supuesto cabeza de la trama corrupta dispone de unos privilegios que no tiene el resto. Además de su celda dispone de otra contigua a la suya para él dedicada al uso del archivo. Es decir, dos celdas para él solo mientras el resto está en condiciones mucho peores de lo previsto.
Roca dispone también de un ordenador portátil durante las 24 horas, además de CD, pen drive y disco duro externo. Fuentes de la prisión aseguran a La Gaceta que "la mayor parte del tiempo lo pasa en la celda. Sale para ducharse, recoger la comida y poco más. Está escribiendo mucho tiempo, rodeado de papeles".
Además, afirman que lo de Juan Antonio Roca "es un hecho único" puesto que aunque "ya estamos acostumbrados a presos con fama y proyección mediática que les preceden, enfrentados a sumarios interminables, pero lo de Roca se sale de todo lo que hemos visto".
De este modo, a la prisión de Alhaurín llegó un escrito de la Audiencia Provincial que establecía que Roca "tiene autorización para disponer en su celda de tres cajas de documentación para su consulta, guardándose el resto de cajas en una celda contigua".
Por ello, si quisiera más documentación debería pedírsela al funcionario de servicio y sólo si cambia una caja por otra "no debiendo acumularse más de las establecidas en este texto".