Ricardo Costa tuvo constancia de la sanción -de un año, revisable a los seis meses- del Comité de Derechos y Garantías del PP el martes por la tarde, en Londres. Quedó consternado. Según fuentes de su círculo más estrecho consultadas por Libertad Digital, el que fuera mano derecha de Francisco Camps esperaba un fallo absolutorio que le permitiera recuperar su carnet de militante, y no que le apartaran del partido.
“Está muy enfadado con Génova, mucho… le ha sentado muy mal que le hayan sancionado”, aseguran las fuentes consultadas, que ponen el acento en que el presidente valenciano le prometió interceder ante Rajoy. Sin embargo, explican, “las relaciones con el líder del PP ya no eran tan buenas y éste le dijo que el Comité era un órgano independiente”.
Así las cosas, a Costa ahora le vienen dos interrogantes a la cabeza. El menos importante es el de su acta de diputado. Un portavoz autorizado del Grupo Popular en las Cortes valencianas ha asegurado, en declaraciones a este periódico, que no existe intención alguna de relegarle al grupo mixto. Una posibilidad, no obstante, que no es descartable.
Su otro temor afecta a su futuro político. Pese a que Camps le prometió un cargo de relevancia en la Generalidad, el ex número dos del PPCV ve ahora como, en caso del cumplimiento íntegro de la sanción -365 días, desde que fue cauterlamente cesado-, volvería a ser militante a las puertas de las elecciones de 2011 por lo que “su encaje en las listas electorales sería muy complicado”. A ello se suma que dichas listas “tienen que ser corroboradas” por la dirección nacional de la formación.
“Ricardo hizo todo lo que le pidió Paco Camps y ahora está frustrado, muy preocupado por su futuro”, sentencian las fuentes consultadas.
En cuanto al otro protagonista de la multa disciplinaria, Manuel Cobo, fuentes del entorno del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ya han confirmado que éste no tiene intención de cesarle en ninguna de sus dos responsabilidades; la de vicealcalde y portavoz de los populares de la capital.
La víctima de sus insultos, Esperanza Aguirre, se ha tenido que enterar de la resolución del órgano disciplinario por la prensa. Según fuentes del PP de Madrid, no hará ninguna valoración al respecto hasta que la sanción sea oficial.