El grupo parlamentario de IU-ICV rechazó el envío de nuevas tropas a Afganistán porque considera que la operación militar auspiciada por la OTAN es "un factor de desestabilización más", aunque sí apoyó el envío gubernamental de soldados a Haití bajo el paraguas de Naciones Unidas. En su comparecencia ante el pleno del Congreso que debate las resoluciones de envío de tropas, el portavoz adjunto Joan Herrera consideró "muy distintas" las situaciones de los dos países, ya que mientras que en Afganistán las fuerzas extranjeras suponen un "obstáculo de fondo a la reconstrucción política y económica", en Haití "el envío de efectivos debe ser complemento de otra ayuda".
El diputado del PNV, José Ramón Beloki confirmó el voto favorable aunque precisó que es un apoyo con "matices críticos", motivados por una desconfianza sobre la eficacia de estas misiones. El portavoz de ERC, Joan Puigcercós, mostró el respaldo de su grupo parlamentario y agradeció el "cambio de forma" que permite al Parlamento decidir y así solucionar "un déficit democrático". El diputado de Coalición Canaria, Luis Mardones también expresó el apoyo de su partido y recordó que ambas misiones tienen el respaldo de la ONU, pero aprovechó para pedir al Gobierno que inste a Naciones Unidas a mantener su misión de paz en el Sáhara.
Los partidos integrados en el grupo Mixto, salvo el CHA, rechazaron el envío de tropas y subrayaron la necesidad de recuperar la legalidad internacional y la importancia de contar con el mandato de Naciones Unidas. Ante el pleno del Congreso, los portavoces de BNG, EA y Nafarroa-Bai anunciaron su voto en contra de la iniciativa del Gobierno, aunque agradecieron la consulta.
El portavoz de BNG, Francisco Rodríguez, criticó que el envío de tropas se presente como un esfuerzo y trabajo humanitario pero que sin embargo significa "colaboración al servicio de las superpotencias extranjeras, fundamentalmente Estados Unidos". Respecto al envío de tropas a Haití, resaltó que ese país vive sucesivas situaciones de corrupción y ninguna resolución de la ONU puede legitimar la situación actual.
También negó su apoyo la representante de Eusko-Alkartasuna, Begoña Lasagabaster, quien planteó la necesidad de reflexionar y precisar cuestiones como los requisitos que deben cumplir una situación internacional para justificar una operación de "injerencia humanitaria". Así, se preguntó si la OTAN tiene legitimidad para operar fuera de su territorio y si esta operación, que cuenta con el apoyo de la ONU, es "compatible" con la operación "libertad duradera" que no se ajusta a la legalidad internacional.
En la misma línea se manifestó la portavoz de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, quien consideró la necesidad de establecer ayudas en Afganistán pero con el visto bueno de la comunidad internacional y el mandato de Naciones Unidas. Aseguró que "no queremos para Afganistán lo que no queremos para Irak" y "debemos recuperar la legitimidad de Naciones Unidas".
Por su parte, el portavoz de CHA, José Antonio Labordeta, anunció su apoyo al envío de tropas españolas y expresó su "valoración positiva" por el hecho de que el Parlamento sea consultado sobre estas cuestiones.