![Reprimenda de Génova a Gallardón por "filtraciones interesadas" sobre las listas Abierto el melón de las candidaturas, en Génova miran a Gallardón como culpable de las filtraciones: "Ha sido él". Le mandan un toque de atención.](https://s.libertaddigital.com/images/trans.png)
Que no se lleven a engaño. Alberto Ruiz Gallardón está utilizando exactamente los mismos plazos que llevó a cabo en la anterior legislatura, cuando -una vez ganadas por mayoría absoluta las locales de 2007- lanzó el órdago público de que quería formar parte de las listas electorales de Mariano Rajoy al Congreso de los Diputados.
Entonces, el líder del PP hizo del tiempo su aliado y finalmente le dio el portazo: "No estarás, por el interés general", se excusó. A dos meses de la cita con las urnas, el candidato de los populares a la alcaldía de Madrid vuelve a ser Gallardón, y desde su entorno más cercano -íntimo, incluso- vuelven a agitar las aguas.
Tal ha sido el aluvión de mensajes en pro de su incursión en las listas que de boca de los más próximos a Gallardón se ha escuchado, casi voz en grito: "Rajoy le ha dicho que sí", "formará parte de las listas", "ya está cerrado".
En las plantas más nobles de la sede nacional del PP se es consciente de que es época de almuerzos con periodistas, con tertulianos... Con aquellos que "mueven el cotarro" y llevan a la arena pública determinados asuntos. Y Gallardón lleva ya varias semanas siendo el comensal estrella.
Por ello, desde Génova, un alto cargo le hace la siguiente advertencia: "Debería de tener cuidado con las filtraciones interesadas", y recuerda -con pesadumbre- que "esto ya ocurrió" en la víspera de los comicios locales de hace ahora cuatro años.
El líder del PP, explica su entorno, quiere llevar el asunto de la candidatura a las Cortes Generales en silencio. Sin hacer ruido. Estrategia similar está utilizando para diseñar su Gobierno en la sombra. Una línea de trabajo que Gallardón ha roto, según constatan fuentes de la dirección nacional.
"Es obvio que de boca de Gallardón ha salido 'voy a ser ministro'", zanjan en el bastión popular, donde sólo se habla de la polémica en los pasillos. Nada se ha escuchado en el Comité de Dirección de este lunes, del que el regidor es partícipe. En dicho órgano, parafraseando al jefe, sólo se habla "de lo importante".
Así las cosas, la reprimenda a Gallardón viene dada por el ruido mediático -alimentado a golpe de tambores por el Palacio de Correos- y no por el fondo de la cuestión, habida cuenta de que se da por hecho que finalmente estará en las listas, y en un puesto de altura.
Gallardón quiere estar en el Gobierno
Ya lo adelantó Libertad Digital el ocho de noviembre del año pasado: Gallardón se sentará en el hipotético Gobierno de Rajoy, al mando de una cartera fuerte. En el PP le ven al frente del Ministerio de Fomento o de portavoz en forma de vicepresidente. También se habla de las carteras de Justicia e Interior.
Ahora, además, esas "fuentes interesadas" de las que se queja Génova incluyen otro nombre más, que va íntimamente relacionado a Gallardón: según La Razón, Manuel Cobo también formará parte de la candidatura por el Congreso. "A dónde él vaya, también irá Manolo".
Un extremo que abre, a renglón seguido, el debate sucesorio: ¿A quién dejará Gallardón al frente del Ayuntamiento de Madrid? Públicamente, el alcalde apuesta por su número dos, Ana Botella. En el PP muchos ven con mejores ojos a Pío García Escudero, actual portavoz en el Senado pero que en su día llevó los designios de los populares madrileños. Y lo hizo, según dicen, con nota.
Cospedal: "No estamos en ese tema"
Un melón, el de las candidaturas, del que, ya en rueda de prensa, María Dolores de Cospedal ha intentado escabullirse. "No estamos en ese tema", afirmó.
El "no" fue el término más utilizado por la secretaria general de la formación, a pesar de que las preguntas sucedían. "No vamos a hablar de estas cosas", llegó a decir en hasta dos ocasiones.
Su rostro, eso sí, dejaba entrever la molestia que, ya en pasillos, corroboran destacados pesos pesados de la formación. "Esto sale de Gallardón, y todos lo sabemos". También Rajoy, pero en esta ocasión parece convencido de llevarle a su vera a fin de alcanzar, de una vez por todas, esa imagen de moderación y centralidad que tanto venera.