L D (EFE) El PP se opuso a las comparecencias con el argumento de que este asunto está profusamente debatido. Su portavoz de Exteriores, Gustavo de Arístegui, insistió en que el Gobierno ha actuado y actúa en relación con la guerra y la reconstrucción de Irak de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas. Por su parte, el portavoz socialista Manuel Marín remarcó la inseguridad de las tropas españolas en Irak, ya que "no es lo mismo que desembarquen vestidos con el uniforme de la ONU y con el casco azul, que lo hagan con la boina legionaria bajo la autoridad de un representante del presidente norteamericano".
Marín acusó también al Gobierno de vetar la reunión de la Comisión de Secretos Oficiales para que el Centro Nacional de Inteligencia exponga la documentación que justificó la guerra.Gaspar Llamazares, se preguntó por qué la mayor parte de los países que han enviado soldados a Irak han tomado la decisión tras consultar a sus Parlamentos, "y España no", por lo que pidió que el Congreso recupere en el periodo estival su función de control al Gobierno porque de otro modo "se está mermando la credibilidad democrática de nuestro país".
Gustavo de Arístegui afirmó que el Gobierno tiene voluntad de seguir debatiendo este asunto cuando sea preciso, pero rechazó la pretensión de que se produzcan comparecencias en agosto y puso como ejemplo la escasa asistencia a la reunión de la Diputación Permanente para afirmar que "incluso los políticos tenemos cada vez menos interés en esta cuestión".
Marín acusó también al Gobierno de vetar la reunión de la Comisión de Secretos Oficiales para que el Centro Nacional de Inteligencia exponga la documentación que justificó la guerra.Gaspar Llamazares, se preguntó por qué la mayor parte de los países que han enviado soldados a Irak han tomado la decisión tras consultar a sus Parlamentos, "y España no", por lo que pidió que el Congreso recupere en el periodo estival su función de control al Gobierno porque de otro modo "se está mermando la credibilidad democrática de nuestro país".
Gustavo de Arístegui afirmó que el Gobierno tiene voluntad de seguir debatiendo este asunto cuando sea preciso, pero rechazó la pretensión de que se produzcan comparecencias en agosto y puso como ejemplo la escasa asistencia a la reunión de la Diputación Permanente para afirmar que "incluso los políticos tenemos cada vez menos interés en esta cuestión".