(Libertad Digital) El vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, que presentó las previsiones económicas incluidas en el Plan de Estabilidad para 2004-2007, entre las que se encuentra un crecimiento anual del 3 por ciento y una tasa de paro del 7,9 por ciento (en 2007), advirtió de que estos datos sólo se podrán alcanzar si se prosigue con la "estabilidad institucional".
Rato dejó claro que las propuestas de reformas constitucionales que avanza el PSOE tendrían "serios riesgos sobre la eficacia, por ejemplo, de la recaudación, o de la igualdad de los ciudadanos ante tributos o políticas sociales, o en la ruptura de reglas básicas de lo que constituye un mercado nacional", lo que supondría un coste "muy caro" para la creación de empleo y para el crecimiento de la economía.
El titular de Economía recordó las malas consecuencias que tienen en la economía las crisis políticas y advirtió de que, "si vamos a un sistema en el que en los próximos años entramos en un conflicto institucional constante", habrá repercusiones sobre "la confianza de los españoles en el futuro".
Las propuestas socialistas "destrozarían" el sistema
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha sumado a esta idea y ha advertido de que el actual sistema de financiación autonómica "quedará destrozado" si se aplica el principio de que la inversión del Estado dependa del número de población de cada comunidad, "tal y como pretende el PSOE".
Montoro, quien participó en una reunión de la Unión Intermunicipal del PP, indicó que los socialistas, "fundamentalmente desde la Junta de Andalucía y la Generalitat de Cataluña, están poniendo en cuestión un modelo de financiación autonómica que fue consensuado por la totalidad de la regiones, y todo por el impulso de un nacionalismo extremista procedente de la comunidad catalana".
Además, según informó la agencia EFE, el titular de Hacienda señaló que el PSOE "propone un sistema insolidario que perjudica a las regiones menos favorecidas del país".