(Libertad Digital) En declaraciones a la Cadena COPE, Rato dijo que "me parece una propuesta que recuerda a políticas que se llamaban el busing en los EEUU de los 60 y 70, si no me falla la memoria, que produjeron grandísimas conmociones no sólo en los colegios a los que esos niños iban, sino en los mismos padres de esos niños, que les trasladaban a ambientes que no se consideraban cómodos. Es una decisión muy complicada la de mover a la gente de su entorno, favorecer una especie de imposición obligatoria en diverso colegios".
Asimismo, agregó que "una cosa es regular la demanda con la oferta de colegios públicos o concertados y, para eso, lo ideal sería que los profesionales de los colegios públicos y concertados establecieran unas reglas o cambiasen las reglas para la asistencia del niño al colegio, y otra es hacer ingeniería social con la vida de la gente, cosa que a mí nunca me ha parecido que dé buenos resultados",
Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, criticó la propuesta del PSOE y abogó por "integrar" a estos alumnos en las escuelas. De esta manera, rechazó la posibilidad de repartirlos por colegios de distintos barrios para evitar su segregación ya que eso supondría ver la inmigración como un "problema".
La propuesta del PSOE
Estas últimas reacciones han llegado tras la última propuesta educativa del PSOE. Los socialistas propondrán en su programa electoral que no se supere el 35 por ciento de alumnado inmigrante por aula, y para ello facilitará transporte gratuito para escolarizar a niños en otros centros, o en caso de ser no ser viable esta medida, como en las zonas rurales, garantizará el desdoblamiento de las clases.
Quien se encargó de dar estos nuevos programas en materia educativa fue la responsable de Educación del Partido Socialista, Carme Chacón, quien destacó que esta propuesta parte del Informe del Defensor del Pueblo de 2003, en el que se constataba la presencia irregular de los alumnos inmigrantes en los centros públicos y los concertados (80 y 20 por ciento, respectivamente).
Según Chacón, su partido propone tres medidas para evitar la concentración, la primera y "previa" es controlar con "una normativa e inspección", por parte de las administraciones, la discriminación en la admisión en los centros concertados. En segundo lugar, si a pesar de este control continúa la concentración y para evitar que se supere el 35 por ciento de alumnado inmigrante por aula, las autoridades educativas procederán a la escolarización en otros centros educativos del alumnado, facilitando el transporte gratuito. En las zonas rurales, u otros casos, en los que el traslado no sea viable, se garantizarían los desdobles, es decir que se divide el número de alumnos, para que no haya más de 15 estudiantes de Primaria por profesor, y 20 en Secundaria, prosiguió la responsable socialista.