(Libertad Digital) El director adjunto de El Mundo relata en su libro, del que este lunes se pone a la venta la segunda edición, que en tres de las reuniones que mantuvo Aznar con sus más estrechos colaboradores sobre la política del Gobierno en Irak, Rodrigo rato fue el único que expuso los riesgos que podría suponer para el Ejecutivo y para el PP la alineación de España con EEUU y el Reino Unido. La primera ocasión fue justo después de las manifestaciones del 15 de febrero contra la guerra.
Crítico con el distanciamiento de Francia y Alemania
El entonces vicepresidente segundo explicó en ese encuentro, al que también asistieron Rajoy, Acebes y Trillo, que había que reconsiderar la alianza con Bush y Blair sobre Irak. “Esa política nos puede llevar al desastre”, relata García-Abadillo que dijo Rato. También saca a la luz que el ministro de Economía argumentó que el distanciamiento con Francia y Alemania podía repercutir en la economía española, sobre todo en el reparto de los fondos estructurales, y en la lucha contra ETA, por ser Francia el país que más ayudaba en este terreno a España.
En esa reunión, Rato alertó de que la oposición estaba utilizando la guerra para ganar terreno electoral al PP, con Zapatero convertido “casi en portavoz de las protestas” a sólo tres meses de las elecciones autonómicas y municipales y a un año de las generales.
La sucesión en juego
Los mismos argumentos volvió a poner encima de la mesa en la mañana del 4 de marzo, cuando Aznar convocó en La Moncloa al vicepresidente segundo, a Rajoy, Arenas y Acebes. Ese día había en el Congreso una votación secreta sobre la crisis de Irak. Entonces, Rato propuso dar marcha atrás y reconsiderar una situación que rompía la trayectoria de cien años en política exterior. Reiteró que, ante la oposición masiva de la opinión pública, iba a pasar factura al Gobierno. Tras esa reunión, reconoció a uno de sus allegados: “Me acabo de jugar la sucesión”.
La tercera y última vez que, según relata García-Abadillo, Rato expuso sus dudas ante la política de Aznar fue el 17 de marzo, un día después de la cumbre de las Azores. Ese día, fue secundado por el ministro de Hacienda. Cristóbal Montoro explicó que el Gobierno estaba cometiendo un gravísimo error.
Acebes evita pronunciarse
En rueda de prensa en Génova, el secretario general adjunto del PP se ha limitado a aseverar que la posición del Gobierno en su conjunto es la que conocen todos los españoles y que el Ejecutivo se pronuncia a través de los acuerdos del Consejo de Ministros.