(Libertad Digital) En declaraciones a RNE, Rodrigo Rato explicó que lo ocurrido en Cataluña "es una cosa muy seria" y emplazó al PSOE a "tomar decisiones" que "no le van a ser perjudiciales si las toma", aunque advirtió que "si no las toma, que no le venga a echar la culpa a los demás".
El vicepresidente primero cree que "la crisis no se ha terminado" con el nombramiento de un nuevo consejero jefe de ERC en sustitución de Josep Lluis Carod Rovira, porque "en estos momentos, el Gobierno de Cataluña está constituido" por un partido que mantiene "negociaciones" con ETA "a su máximo nivel". Preguntado por si la situación sería distinta si el secretario general del PSOE no fuera José Luis Rodríguez Zapatero, respondió: "Con Ibarra, él dice que no. Con Almunia o Borrell, me sorprendería mucho, qué quiere que le diga"
En este sentido, Rato recordó que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dijo "con toda claridad" que Pasqual Maragall no debía "seguir gobernando con ERC" y, aunque admitió que Joaquín Almunia y José Borrell "están más callados", señaló que "por lo que he visto de sus trayectorias, seguro que piensan cosas muy contundentes". "Pero esto es ciencia ficción. Hay lo que hay y cada cual tiene que asumir sus responsabilidades. Desde luego con la gente con la que yo me he enfrentado verbalmente y democráticamente en el PSOE a lo largo de 20 años, pues, hombre, eran otra cosa", añadió.
Se refirió al Pacto Antiterrorista y se preguntó "cómo vamos a hacer una lucha antiterrorista, si no somos capaces de expulsar políticamente a los que apoyan el terrorismo" y dijo que, aunque Rodríguez Zapatero quiera "jugar a abogado y contarnos las cláusulas", no se trata de un "problema de cláusulas, sino de espíritu y de letra del propio Pacto". Rato señaló que "comprende" que el PSC "prefiera no ver las cosas" y que el PSOE, "como no puede hacer nada, pues prefiera que los demás no nos demos demasiada cuenta", lo que calificó como "una huida hacia delante de todos ellos" y dijo que desde el PP "no lo vamos a consentir".
"Lo único bueno de todo esto es que los ciudadanos de Cataluña ya saben perfectamente lo que es cada quién, y que las caretas y algunas mentiras, y algunas manipulaciones del lenguaje, utilizando el diálogo y la palabra paz como tapadera de otras posiciones políticas, se han caído todas", concluyó el número dos del PP.
El vicepresidente primero cree que "la crisis no se ha terminado" con el nombramiento de un nuevo consejero jefe de ERC en sustitución de Josep Lluis Carod Rovira, porque "en estos momentos, el Gobierno de Cataluña está constituido" por un partido que mantiene "negociaciones" con ETA "a su máximo nivel". Preguntado por si la situación sería distinta si el secretario general del PSOE no fuera José Luis Rodríguez Zapatero, respondió: "Con Ibarra, él dice que no. Con Almunia o Borrell, me sorprendería mucho, qué quiere que le diga"
En este sentido, Rato recordó que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dijo "con toda claridad" que Pasqual Maragall no debía "seguir gobernando con ERC" y, aunque admitió que Joaquín Almunia y José Borrell "están más callados", señaló que "por lo que he visto de sus trayectorias, seguro que piensan cosas muy contundentes". "Pero esto es ciencia ficción. Hay lo que hay y cada cual tiene que asumir sus responsabilidades. Desde luego con la gente con la que yo me he enfrentado verbalmente y democráticamente en el PSOE a lo largo de 20 años, pues, hombre, eran otra cosa", añadió.
Se refirió al Pacto Antiterrorista y se preguntó "cómo vamos a hacer una lucha antiterrorista, si no somos capaces de expulsar políticamente a los que apoyan el terrorismo" y dijo que, aunque Rodríguez Zapatero quiera "jugar a abogado y contarnos las cláusulas", no se trata de un "problema de cláusulas, sino de espíritu y de letra del propio Pacto". Rato señaló que "comprende" que el PSC "prefiera no ver las cosas" y que el PSOE, "como no puede hacer nada, pues prefiera que los demás no nos demos demasiada cuenta", lo que calificó como "una huida hacia delante de todos ellos" y dijo que desde el PP "no lo vamos a consentir".
"Lo único bueno de todo esto es que los ciudadanos de Cataluña ya saben perfectamente lo que es cada quién, y que las caretas y algunas mentiras, y algunas manipulaciones del lenguaje, utilizando el diálogo y la palabra paz como tapadera de otras posiciones políticas, se han caído todas", concluyó el número dos del PP.