(Libertad Digital) Los resultados del PP en Canarias en las recientes Autonómicas y Locales mantienen a este partido como segunda fuerza en número de votos –223.165, un 24,37 por ciento del total–, pero han sido su peor registro desde 1995 y se han quedado diez puntos por detrás del PSOE –318.030 votos, 34,72 por ciento–, que hace cuatro años había sido la tercera fuerza y estaba 50.000 papeletas y cinco puntos por debajo del PP.
El ex presidente regional de los populares, José Miguel Bravo de Laguna, dimitió en 1999 por un resultado mejor que el obtenido ahora por su sucesor.
José Manuel Soria ha descartado hacerlo, según declara este domingo en una entrevista concedida a Canarias7: "No. Nunca", rechaza tajante la idea.
En su opinión, su historial de éxitos sigue distinguiendo a la suya de otras etapas:
"Yo me he presentado en los últimos doce años a seis elecciones: dos al Ayuntamiento, dos al Parlamento y dos al Cabildo. De esas seis elecciones, he ganado cinco, cuatro por mayoría absoluta: dos al Ayuntamiento, una al Cabildo y una al Parlamento gané en Gran Canaria por mayoría absoluta en 1993. Otra al Cabildo, ahora, la he ganado por mayoría simple y al Parlamento me he quedado como segunda fuerza política. ¿Hay motivo para dejar esto como consecuencia de los resultados? Yo creo que no", dice Soria en el mismo diario.
Después de haberlo hecho en distintas etapas desde 1993 –llenas de abrazos efusivos y sonoros portazos–, PP y CC volverán a gobernar juntos en Canarias, según se desprende del principio de acuerdo alcanzado en las últimas horas.
"El pacto de los perdedores", lo ha calificado el ganador de las elecciones, Juan Fernando López Aguilar, pasando por alto que el acuerdo en Canarias no deja de ser un simple remedo de los "pactos de perdedores" contra el PP, en Baleares y Navarra.
Máximo perfil para el acto de la firma
Según anuncia este domingo toda la prensa local, el acuerdo de PP y CC se firmará el próximo miércoles en Madrid por Mariano Rajoy y Paulino Rivero, probablemente en el Congreso de los Diputados, durante algún receso del Debate del estado de la Nación.
Hasta ahora, el ritual de la firma con prebostes del PP –Arenas y el propio Rajoy, en su día; el mismo Rajoy, ahora– era utilizado por CC para magnificar su influencia en la política nacional, un valor intangible que le sostiene en el poder en Canarias desde 1993.
Ahora, CC acaba de disolverse en el Congreso por el transfuguismo de uno de sus diputados, Román Rodríguez; de ahí que la foto con Rajoy, en pleno Debate del estado de la Nación en el que, por primera vez, Paulino Rivero no dispondrá del turno que le correspondería como grupo parlamentario autónomo, tenga un especial valor para los insularistas.
Tanto como CC, el PP está interesado en difundir esa imagen que simboliza la recuperación de poder.
Para las próximas horas, se espera el anuncio de un acuerdo de PSN-PSOE y Nafarroa Bai en Navarra, que impedirá a UPN-PP gobernar. Y en Baleares, como es sabido, se han unido seis partidos contra la clara mayoría de los populares. Por no mencionar el retroceso del poder real del PP en capitales de provincia, lo que ha ensombrecido su ligera ventaja en número de votos sobre el PSOE en las recientes Elecciones.
Todo ello hace que la firma del acuerdo con CC tenga la máxima solemnidad para los populares y que el mismísimo Mariano Rajoy quiera implicarse en ella, cuando en la historia de los acuerdos con esta formación política era tradición que la representación para los focos la protagonizase el secretario general.
Según los observadores de los medios locales de Canarias, el PP tendrá más poder que nunca en el Gobierno regional.
Si la Presidencia está decidido que recaiga en Paulino Rivero –que deja su escaño en el Congreso–, la Vicepresidencia más la todopoderosa Consejería de Economía y Hacienda será para José Manuel Soria.
El PP gestionará, además, los departamentos de Turismo, Sanidad y Empleo, según da por seguro Canarias7.