No ha podido empezar peor la campaña electoral catalana para el Partido Popular. El primer alto de la caravana de Mariano Rajoy ha sido un centro de mayores en el extra radio de Barcelona. Tras visitar las instalaciones, la Oficina de Información del partido anunció que el líder nacional haría "declaraciones" a los medios y que éstas incluirían preguntas de los periodistas.
Un hecho, el que Rajoy aceptara ser abordado por los informadores, que inmediatamente provocó una atención inusitada a tenor de la candente actualidad. Sin embargo, a pocos minutos para que la visita arrancara, los responsables de comunicación que acompañan al jefe de la oposición han apuntado que todo "ha sido un error" y que los informadores no podrán tomar la palabra, lo que acto y seguido provocó la indignación generalizada. Sólo habrá "declaraciones en abierto".
En este sentido, uno de estos periodistas, que ya cubría campañas electorales cuando José María Aznar era candidato, recordó que por aquél entonces era "impensable" que el ex presidente del Gobierno no atendiera a los medios.