El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha analizado junto con su equipo de dirección todas las variantes de cara a la votación de la reforma laboral, que se celebra este martes. Aunque todas las fuentes consultadas por Libertad Digital apuntan a que el grupo que dirige Soraya Sáenz de Santamaría se abstendrá, oficialmente no descartan, a menos de 24 horas, pulsar el botón del sí o del no.
Sin embargo, ya de puertas para adentro, un miembro de los maitines reconoce que la decisión “está tomada” y que sólo un golpe de efecto por parte de José Luis Rodríguez Zapatero -como una llamada de última hora- podría cambiar el sentido del voto popular, que “será el de la abstención”.
Mientras tanto, eso sí, el responsable de Comunicación del partido, Esteban González Pons, caldea el ambiente: “la reforma laboral no es clara, no creará empleo, es la primera reforma laboral que no tiene el apoyo de ningún agente social y debió hacerse hace mucho”, sentenció en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité, intentando dar la impresión de que al PP no le temblará el pulso a la hora de tomar la mejor decisión.
Corbacho, "el ministro del paro"
Y a la espera de la cita en las Cortes, Rajoy ha querido introducir este lunes un nuevo foco de atención, concretamente sobre la actuación de dos ministros en particular: el de Trabajo, Celestino Corbacho, y el de Fomento, José Blanco.
Sobre el primero,González Pons destacó “la perplejidad” de su jefe ante las últimas declaraciones del ministro. “A la hora de explicar la reforma, el Gobierno se ha hecho un lío monumental, ha sido un auténtico despropósito (…) reconocen que no crea empleo, que llega tarde”, se quejó el dirigente popular, que redefinió al titular de Trabajo como “el ministro del paro”.
Blanco, "el subdirector general"
“Perplejidad” le provoca a Rajoy Corbacho y “alarma” en el caso de Blanco después de que haya decidido paralizar el 90% de las obras que tenía previsto ejecutar. Un drástico plan de recortes que, según González Pons, le convierte “en el subdirector general de Fomento” por lo que “su figura política pierde todo sentido”.
Por ello, el portavoz de Génova anunció que le van a preguntar en el Congreso “qué obras se van a paralizar” habida cuenta de que “supone destruir empleo y posibilidades de crecimiento económico”.
Dudas sobre la decisión del Banco de España
Dos ministros “inútiles”, según las fuentes consultadas, y un presidente del Gobierno que tendrá que explicar, a través de la vicepresidenta De la Vega, por qué el Banco de España ha condonado deuda al PSOE. “Esto debe aclararse porque a muchos españoles se les está tirando de sus casas porque no pueden pagar la hipoteca, pero al PSOE se le están perdonando las deudas”, remachó Pons.
Así las cosas, al único que salvan en el cuartel general de los populares es a Alfredo Pérez Rubalcaba , “el verdadero ministro” de Trabajo -según le definió el vicesecretario de comunicación- que está “metido a arreglarlo todo del Gobierno para que no quedara peor de lo que estaba quedando”.