L D (Agencias) El dirigente popular acudió este martes a Logroño para cerrar un acto político de fin de la campaña de balance del PP riojano sobre sus tres años de Gobierno regional y municipal. Según Mariano Rajoy, el presidente "está obligado" a decir a los españoles que "ETA miente cuando habla de un acuerdo previo a la declaración de tregua, cuando dice que se ha aceptado la autodeterminación o cuando habla de relajar la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", porque de ser esto cierto, "sería algo inadmisible y grave" que exigiría "la inmediata dimisión" de Zapatero.
Con esta intervención el líder del PP ha sentado la postura de su partido respecto a la situación creada por Zapatero en España por la negociación. Pero también fijo la estrategia del PP en relación con las muchas informaciones que sitúan las relaciones del PSOE con la banda en fechas incluso anteriores a las Elecciones Generales de 2004.
En este sentido, para Mariano Rajoy "es urgente que esa comparecencia se produzca ya, porque estamos asistiendo a un cruce de declaraciones entre el Gobierno, el PSOE y la banda terrorista ETA, todas confusas, todas contradictorias y todas muy alarmantes. Hemos oído, después de la ignominiosa reunión entre el PSOE vasco y Batasuna –prosiguió el líder popular–, que para unos se dijo una cosa y para otros se ha dicho otra. Y hemos visto cómo el órgano de expresión de ETA, el diario Gara, hace muy pocas fechas, ayer y ha reiterado hoy, cosas que son radicalmente distintas a los que ha dicho el Gobierno al conjunto de los españoles". Se refería Rajoy a la campaña del diario altavoz de ETA que comenzó apuntando a una negociación que comenzó en junio de 2005 y que fraguó en un acuerdo, en febrero de 2006, tras el que ETA declaró el alto el fuego. Gara hacía mención también a las informaciones de El Mundo según la cual las negociaciones datan de antes del 14-M. Y no lo citaba para negarlo sino para insinuar que se asume como posible.
Ruptura irresponsable de las reglas del juego
Mariano Rajoy no quiso dejar en el tintero otros asuntos por los que Zapatero debería comparecer para "explicarle a la gente lo que se hace". Para el líder popular "es la obligación del gobernante, preocuparse por las cosas que le importan a los ciudadanos. ¿Era prioritario reformar el Estatut, o hacer un debate sobre el modelo de España? ¿A quién le importa eso, si todos sabemos qué es España, una nación con más de 500 años de historia, la más vieja de Europa?".
Por ello, consideró "una broma esto de las nacionalidades históricas", a lo que sumó otra cuestión: "¿pero qué hacemos hoy hablando de la República o de la guerra? Si eso ya pasó, es más razonable hablar del futuro, decirle a un chico de 18 años qué pasa en el mundo, que tiene que formarse que eso sí es prioritario, y que tiene que trabajar. ¿Es que ahora la solución va a ser volver al año 31?", dijo Rajoy, para acusar a Zapatero de "ser una máquina de crear división entre los españoles, de crear problemas; ni haciéndolo a propósito lo podría haber hecho mejor". "
Eran, señaló, "las reglas del juego que nos habíamos dado en la Constitución", que el presidente "se ha empeñado en romper, rompe lo que nos une, a qué responde eso". "Este es --apostilló-- el verdadero drama de lo que está ocurriendo en España". Indicó, en esta línea, que "lo que es importante son otras cosas, como la inflación".
Por todo ello, argumentó que "lo peor que le ha pasado a España es un presidente que irresponsablemente ha roto las reglas del juego y ha dividido a los españoles, que no ha querido pactar con el otro partido mayoritario lo que siempre se había pactado". "Vamos a ganar las elecciones. La gente está contenta, pero tiene derecho a exigirnos más. Lo hemos hecho bien, pero vamos a trabajar más y mejor", finalizó.