L D (EFE) El líder del PP ha ofrecido un "pacto global" al presidente del Gobierno para acordar las reformas territoriales. Rajoy también ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad al Estatuto catalán porque, explicó, el PP no va a entrar en "remiendos ni pactos parciales". La estrategia del partido será la defensa de la Constitución para no facilitar que se haga "una chapuza contraria a los intereses generales".
Así se expresó Rajoy en la clausura hoy de la XI Reunión Interparlamentaria del PP, que se ha celebrado durante dos días en la ciudad de Barcelona. En ese escenario volvió a ofrecer un "pacto global" a Zapatero, como ya hizo el pasado 14 de enero en el Palacio de la Moncloa, para acordar entre PP y PSOE las reformas territoriales del modelo de Estado. Si Zapatero "no quiere hacer lo mismo que hizo su partido en 28 años será su responsabilidad", recordó al presidente.
El jefe de la oposición adelantó que su partido presentará una enmienda a la totalidad al texto catalán porque "no estamos hablando del Estatuto de Cataluña, sino que hablamos del concepto de nuestro país que se acordó en 1978", y añadió que el debate más importante es "si la España constitucional vale o no".
Blanco se suma al Pacto del Tinell
Como ya contempla el Pacto del Tinell, base del acuerdo de gobierno del tripartito, el PSOE ha hecho un llamamiento a "la España joven, moderna y tolerante" para que "diga que no le gustan" los "salvapatrias, ni los predicadores de catástrofes, ni los políticos mediocres nombrados a dedo que tratan de hacer méritos siendo más duros y más intransigentes que nadie".
Ha sido el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, durante un un acto del partido en Sevilla, quien llamó a este "rechazo social". El socialista insistió en la necesidad de que la sociedad diga que "no le gustan los Rajoy, los Acebes, los Zaplana, ni los Arenas", en alusión a los principales dirigentes del PP.
"Por ese camino no van a ninguna parte", reprochó Blanco, que denunció el "ejercicio de cinismo" del PP, ya que, pese a que rechaza "sistemáticamente" las reformas "para lograr más libertad, autonomía y solidaridad", cuando gobiernan "no se atreven a derogarlas porque saben que tendrían enfrente a una inmensa mayoría de la sociedad" e incluso "se apropian de ellas", como en el caso de la Constitución, que "nosotros sí votamos y la mayoría de ellos no".
Tras cuestionar las razones que llevan a los populares a oponerse a la reforma del texto catalán, Blanco se preguntó "qué le ha hecho Cataluña a la derecha para que la agredan de esa manera" y concluyó que "lo que ha hecho es abrir las puertas al cambio político en España". Advirtió de que la derecha no perdona a Cataluña porque "soporta muy mal perder el poder" y por este motivo "trata de meter miedo", ya que su única esperanza de recuperar el poder es "desencadenar un conflicto territorial que desestabilice al Gobierno".