Rajoy recuerda al Gobierno que la actuación policial no basta para acabar con ETA
El presidente del PP ha abierto el curso político con el compromiso de presidir, si gana los comicios, un Gobierno "firme" y "serio" que sustituya los "bandazos" del Ejecutivo socialista. La operación contra ETA de este sábado, sin embargo, ha protagonizado su discurso. Tras felicitar a las Fuerzas de Seguridad, Rajoy le ha recordado al Gobierno que "ya toca hacer política" porque la actuación policial no basta para acabar con el terrorismo. Es necesario, ha dicho, que la banda sepa que "no se va a negociar nunca más". Sobre ANV, ha insistido en que su ilegalización es "urgente".
L D (Agencias) En un acto político celebrado en el castillo de Soutomaior (Pontevedra), ante unos 2.500 cargos y simpatizantes del PP, Rajoy quiso lanzar un claro mensaje al Gobierno: "Ya toca también hacer política" en la lucha contra el terrorismo. La aplicación de la Ley de Partidos para ilegalizar de manera "urgente" a ANV y la actuación del Gobierno es lo que "realmente preocupa a los terroristas", apuntó Rajoy, antes de hacer una petición en este sentido al Ejecutivo en nombre de "muchísimos millones de españoles".
Para Rajoy no basta con que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "renunció a la firmeza", prometa ahora esa firmeza contra ETA, porque a la banda terrorista "no le dañan las palabras", sino que lo que realmente la perjudica son "los hechos".
Al hilo de lo anterior, Rajoy explicó que en varias ocasiones ha intentado convencer a Rodríguez Zapatero de que no se podía "negociar" con los terroristas, pero opinó que el jefe del Ejecutivo "confundió sus deseos con la realidad", uno de los "más importantes" errores, añadió, que puede cometer un político.
Y es que, según Rajoy, la única posibilidad que tienen los terroristas de conseguir sus aspiraciones políticas es que "alguien esté dispuesto a negociar con ellos" esos objetivos a cambio de que dejen de matar. Por esa razón recalcó la importancia de dejar claro de manera "contundente" que "no se va a negociar nunca más con organizaciones terroristas".
Seguro de que ganará las elecciones
Mariano Rajoy se mostró convencido de que ganará las próximas elecciones y dijo que su gobierno será un "gobierno solidario que garantice los derechos de los ciudadanos, que dé oportunidades, que dé seguridad, que no improvise, que no esté al viento que sopla en cada momento". "Será un gobierno firme, con una política exterior seria", un gobierno que sea respetado en "Europa y en el mundo", afirmó. El líder del PP sentenció que ese será el "gobierno que tendremos en los próximos años y vosotros los vais a protagonizar".
Rajoy también se comprometió a "pactar con los socialistas que van a ser oposición" asuntos de Estado como la unidad territorial o la lucha contra el terrorismo. "Primero, España; segundo, la lucha contra los terroristas", comenzó a enumerar Rajoy al respecto de los acuerdos que ofrecerá al PSOE, a los que siguieron la política internacional y una política de inmigración "seria", frente a la "broma" que, según él, ha supuesto la gestión del actual gobierno en esta materia.
El líder popular dio por iniciado este sábado el curso político con un acto de partido en el Castillo de Soutomaior, donde apuntó que "el acontecimiento fundamental" de los próximos meses será la convocatoria de elecciones generales. "Del año que viene o cuando sean", añadió, reconociendo implícitamente que no descarta que el Gobierno adelante los comicios.
En su intervención ante los más de 2.000 simpatizantes que asistieron al acto, Rajoy lanzó "el primer compromiso" del programa del PP para las elecciones generales, que es "actuar ya" en materia económica para garantizar el bienestar social y la igualdad de todos los ciudadanos españoles.
Es necesario "adelantarse" a las incertidumbres económicas
Así, prometió que retomará las reformas económicas que, según él, paralizaron los socialistas, a los que acusó de vivir de "la herencia y de la inercia" dejada por el anterior gobierno de José María Aznar. "A la economía hay que darle cuerda y hacer reformas, porque si no, se para", advirtió, además de destacar que es necesario "prevenir y adelantarse" a las incertidumbres que rodean hoy la economía española.
El presidente del PP situó entre esos problemas el alza de las hipotecas, el acceso a la vivienda y la pérdida de nivel adquisitivo, ante lo cual destacó que solucionar estas cuestiones será su "primera prioridad". Además, prometió "bajar de verdad" el IRPF y el impuesto de sociedades, así como suprimir el impuesto de patrimonio y liberalizar el suelo para "ponerlo a disposición de la gente".
Un gobierno "que no improvise"
En un discurso marcado de principio a fin por la próxima convocatoria de elecciones, Mariano Rajoy anunció que "una de las primeras decisiones" que tome si llega al Gobierno será modificar la ley electoral para que gobierne la fuerza más votada.
El líder popular quiso dejar claro que el PP es una alternativa de Gobierno y ofreció un Ejecutivo eficaz, solidario, que garantice la igualdad de todos los españoles y "que no improvise" como según él ha hecho José Luis Rodríguez Zapatero en la toma de las decisiones más importantes que afectaron al país en la última legislatura.
Así, concluyó que el Gobierno socialista "no está a la altura de las circunstancias" y actúa a base de "bandazos, ocurrencias e improvisaciones". Para ejemplificarlo, recordó los problemas sufridos por Cataluña este verano y concluyó que fue "la demostración inequívoca de que los gestores de lo público no están a la altura de la sociedad catalana".
Exige a Zapatero que reconozca que "se equivocó"
Rajoy también criticó la política de inmigración del gobierno, sobre la cual reclamó a Zapatero que le diga al conjunto de los españoles "que se equivocó", tal y como le confesó al primer ministro francés, según el popular.
Frente a todo ello, ofreció "un gobierno eficaz" y destacó que las comunidades autónomas que más crecen son aquellas donde gobierna el PP. "Ofrezco un gobierno que genere en el conjunto de los españoles una sensación de que se hace justicia, que se es neutral y se trata a todos por igual", añadió, para prometer luego no crear enfrentamientos "ni por el agua, ni por la lengua, ni por la financiación ni por las infraestructuras".
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