Rajoy llevará al Congreso que gobierne por ley el alcalde más votado

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha definido las elecciones locales y regionales de 2011 como el "reto" de la formación, por lo que ha pedido "el mayor esfuerzo a todos" para que lo que dicen las encuestas, esto es una abrumadora mayoría, se convierta en realidad.

El anuncio político de la jornada venía en relación con la cita con las urnas. Según avanzó, dará instrucciones la próxima semana para que el Grupo Popular presente en las Cortes una reforma de la ley electoral a fin de que gobierne el alcalde más votado. "El que elija la gente", proclamó, para a renglón seguido recalcar "que hay tiempo" para sacarla adelante porque "eso en media hora se aprueba".

Con esta propuesta, Rajoy da por iniciado el curso político en Sotomayor (Pontevedra), donde ha congregado a más de un millar de simpatizantes y militantes así como a buena parte de la cúpula del PP gallego, con Alberto Núñez Feijóo al frente.

"Con vocación de gobernar para todos"

El resto del discurso del jefe de la oposición no difiere en exceso al ya conocido. Rajoy ha calificado al PP como un partido con "vocación de gobernar para todos, abierto a quienes apuesten por el interés general de los españoles". "Somos la alternativa y el cambio", sentenció, no sin recordar que "las cosas se pueden hacer de otra manera" como quedó demostrado cuando José María Aznar tomó las riendas de España.

Rajoy desgranó sus objetivos como candidato a gobernar el país, y que pasan en primer término por "la creación de empelo". Por el contrario, hizo una crítica demoledora del legado del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

"Hay que decir la verdad, hay que ser realistas, hay que tener un plan, hay que ser coherente...", apuntó el líder de los populares, no sin dejar claro que el presidente no tiene ninguna de estas cualidades, por lo que acaba "generando un problema" y que España "esté en riesgo de estancamiento en el crecimiento económico y en el empleo".

"Yo hubiera ido a Rodiezmo"

"Es mejor tener plan aunque sea malo que no tener ningún plan. La etapa de las ocurrencias y las improvisaciones ya tiene que ser una etapa pasada", insistió, para poner el ojo en una "incoherencia" más de Zapatero: "Su silla vacía en Rodiezmo es la plasmación básica del engaño a los españoles, yo hubiera ido de ser él, al menos da la cara, haz demagogia y explícalo", sentenció.

La conclusión, según Rajoy, es que Zapatero "no está en condiciones para hacer esto" y su equipo "es un gobierno provisional" en el que hay ministros "que se van", otros que "trabajar a tiempo parcial" y los que están "a los líos del PSOE". "Da la impresión de que en España no hay Gobierno ni rumbo ni objetivo", remató.

Por todo ello, para Rajoy lo único claro a cuatro de septiembre es que el cambio de Ejecutivo sería "la mejor medida económica de nuestro país" porque crearía "esperanza, seguridad y certidumbre". Pero, hasta que tal extremo se produzca, el PP seguirá presentando "alternativa".