Mariano Rajoy ha rebajado el optimismo creciente en las filas del PP ante las últimas encuestas, que le llegan a dar cinco puntos de ventaja con respecto al PSOE. En su discurso ante la Junta Directiva Nacional -en la que no han estado, entre otros, Francisco Camps, Antonio Basagoiti o Pedro Sanz-, el líder de los populares ha asegurado que el partido “va bien”, aunque ha augurado “dificultades” en un año en el que la trama Gürtel seguirá sumando capítulos.
“Tendremos dificultades, por eso hay que medir bien y no equivocarnos”, ha reclamado Rajoy, quién ha tenido que aguantar el rapapolvos del presidente fundador, Manuel Fraga, que le ha reclamado un discurso “más incisivo” y una defensa clara y sin ambigüedades de la unidad de España y la Constitución.
El jefe del PP, que se ha exculpado de los males del partido, ha llegado a pedir “inteligencia” a los suyos “para no crear dificultades de forma gratuita” después de la crisis permanente que ha sufrido la formación a lo largo del 2009.
Dicho esto, ha insistido en que las encuestas internas son buenas -dan al PP una ventaja de más de cinco puntos- y que la percepción en la calle “es mucho mejor” a lo que dicen los sondeos demoscópicos.
No se ha referido, eso sí, a aquellos asuntos que provocan reticencias en el seno del partido, como el caso Gürtel o las diferentes visiones sobre la política del agua que enfrentan a populares murcianos y valencianos con los castellano-manchegos.
Los “topicazos” que afectan al PP
Por lo demás, el largo discurso de Rajoy ha estado cargado de críticas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, principalmente en materia económica. También se ha dedicado a desmontar los “topicazos” que a su juicio calan en la ciudadanía gracias a los medios de comunicación afines al Ejecutivo.
Uno de esos “topicazos”, según ha denunciado, es el que se ha creado alrededor del modo de oposición de los populares, bien porque no la hacen, bien porque son muy contundentes o bien porque no formulan propuestas, y así, ha recomendado a sus compañeros que contrapongan tales ideas con lo que "hace y dice el PP" y "sin darle más vueltas a la cabeza".
Al margen de todo ello, Rajoy ha pedido un esfuerzo para empezar a trabajar ya en las elecciones locales y regionales de 2011 y ha anunciado que su partido se volcará en los comicios catalanes, que se celebran en el último trimestre, y que hablarán con “todos” los que quieran propiciar el cambio en Cataluña
Rajoy también ha puesto encima de la mesa la falta de calidad del modelo educativo, la guerra de Afganistán o el flagrante caso del chivatazo a ETA. Asuntos éstos que, según afirmó, serán clave en la agenda política del PP.
"Muchos ciudadanos nos están mirando y si hoy se hacen elecciones, seguro que cambian el voto. Para esos ciudadanos hay que trabajar. Los españoles quieren otra cosa, es nuestra gran responsabilidad y el nivel de exigencia debe ser máximo", recalcó, para sentenciar después: "yo me lo voy a aplicar".