L D (EFE) El líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó este domingo que los catalanes "han rechazado" el "proyecto personal" de José Luis Rodríguez Zapatero que es el Estatuto de Cataluña y exigió al presidente del Gobierno que "paralice esta operación" de "liquidación de la España constitucional" aprobada en 1978. Así se expresó el presidente del PP en una conferencia de prensa convocada en la sede madrileña de su partido unos minutos después de que la Generalitat diera a conocer los primeros datos oficiales del referéndum sobre el nuevo Estatuto celebrado hoy en Cataluña.
Rajoy explicó que este "proyecto personal" de Zapatero ha sido rechazado porque "dos de cada tres ciudadanos de Cataluña no lo han apoyado" en el referéndum, y agregó que se trata del Estatuto "con más rechazo de toda la democracia". Destacó que operaciones de este calibre, como las reformas de las "Constituciones o de las normas de convivencia", no se pueden hacer "sin consenso" y exigió a Zapatero por un "mínimo de patriotismo" y "de sentido común" que rectifique y paralice la reforma. Advirtió de que si no se paraliza este proceso el PP seguirá dando la "batalla desde el punto de vista jurídico y político".
Rajoy, quien señaló que se trata de una valoración provisional ya que mañana el Comité Ejecutivo Nacional del PP hará un análisis más amplio, apuntó que durante dos años advirtió a Zapatero que este proyecto era un "disparate" pero "ha querido seguir adelante". "Ahora los catalanes no le han respaldado y su proyecto personal ha sido rechazado", aseveró el líder del PP, quien añadió que "la gente le ha dicho con claridad algunas cosas" como que la reforma del texto "no era necesaria", "no era prioritaria" y que los "intereses generales de los españoles no iban por ahí".
Rajoy explicó que este "proyecto personal" de Zapatero ha sido rechazado porque "dos de cada tres ciudadanos de Cataluña no lo han apoyado" en el referéndum, y agregó que se trata del Estatuto "con más rechazo de toda la democracia". Destacó que operaciones de este calibre, como las reformas de las "Constituciones o de las normas de convivencia", no se pueden hacer "sin consenso" y exigió a Zapatero por un "mínimo de patriotismo" y "de sentido común" que rectifique y paralice la reforma. Advirtió de que si no se paraliza este proceso el PP seguirá dando la "batalla desde el punto de vista jurídico y político".
Rajoy, quien señaló que se trata de una valoración provisional ya que mañana el Comité Ejecutivo Nacional del PP hará un análisis más amplio, apuntó que durante dos años advirtió a Zapatero que este proyecto era un "disparate" pero "ha querido seguir adelante". "Ahora los catalanes no le han respaldado y su proyecto personal ha sido rechazado", aseveró el líder del PP, quien añadió que "la gente le ha dicho con claridad algunas cosas" como que la reforma del texto "no era necesaria", "no era prioritaria" y que los "intereses generales de los españoles no iban por ahí".
"No quieren un Estado débil, sin competencias y sin funciones"
Además, continuó, le han dicho que "quieren la España constitucional y no este proceso de liquidación en el que Zapatero nos ha metido" y que "quieren que sea una nación y no un conjunto de naciones o de realidades nacionales". "También han dicho que no quieren que se afecte con esta u otras normas similares la igualdad de los españoles", matizó Rajoy, quien apuntó que los "españoles de Cataluña" le han dicho, además, que "no quieren un Estado débil, sin competencias y sin funciones".
Por todo ello, Rajoy volvió a pedir a Zapatero que "paralice este proceso" porque "no lleva a ninguna parte" sino que, matizó, "lleva a un Estado que no va a poder cumplir con sus funciones". Mariano Rajoy recordó que "grandes operaciones" como esta "no se pueden hacer sin consenso" y con la "sola decisión de una persona, aunque sea el presidente del Gobierno, dejando de lado la voluntad de millones de personas".
Preguntado que hará el PP si no se paraliza este proceso, señaló que el principal partido de la oposición va a utilizar "todos los argumentos jurídicos y políticos" que haya para que "no entre en vigor o para que no se aplique una norma así". En este sentido, Rajoy recordó que su partido interpondrá un recurso ante el Tribunal Constitucional, y agregó que "por puro patriotismo y defensa de los intereses generales" el partido "continuará dando la batalla desde el punto de vista jurídico y político".
Además, continuó, le han dicho que "quieren la España constitucional y no este proceso de liquidación en el que Zapatero nos ha metido" y que "quieren que sea una nación y no un conjunto de naciones o de realidades nacionales". "También han dicho que no quieren que se afecte con esta u otras normas similares la igualdad de los españoles", matizó Rajoy, quien apuntó que los "españoles de Cataluña" le han dicho, además, que "no quieren un Estado débil, sin competencias y sin funciones".
Por todo ello, Rajoy volvió a pedir a Zapatero que "paralice este proceso" porque "no lleva a ninguna parte" sino que, matizó, "lleva a un Estado que no va a poder cumplir con sus funciones". Mariano Rajoy recordó que "grandes operaciones" como esta "no se pueden hacer sin consenso" y con la "sola decisión de una persona, aunque sea el presidente del Gobierno, dejando de lado la voluntad de millones de personas".
Preguntado que hará el PP si no se paraliza este proceso, señaló que el principal partido de la oposición va a utilizar "todos los argumentos jurídicos y políticos" que haya para que "no entre en vigor o para que no se aplique una norma así". En este sentido, Rajoy recordó que su partido interpondrá un recurso ante el Tribunal Constitucional, y agregó que "por puro patriotismo y defensa de los intereses generales" el partido "continuará dando la batalla desde el punto de vista jurídico y político".