LD (Europa Press) En una entrevista en TVE, Rajoy confesó que lo que quiere es "ganar" las elecciones y que "por cuanta más diferencia mejor". Dicho esto, afirmó que no escucha las opiniones acerca de que está de nuevo en cuestión su liderazgo si no obtiene un buen resultado este domingo y añadió que la clave es actuar cómo te dicta la conciencia.
"No estoy en la situación de Gordon Brown precisamente. Creo que las cosas van a ir bien y no me planteo esto como una reválida de absolutamente nada. Creo que tengo el apoyo de una mayoría de mi partido, creo que estamos haciendo las cosas de una manera razonable, sin duda alguna podríamos hacerlas mucha mejor, pero estoy muy sereno y muy tranquilo", declaró.
"Una campaña más áspera que otras"
Al ser preguntado si, en el caso de que pierda el PSOE, tendría que tener consecuencias, el presidente de los populares se limitó a expresar su rechazó a la política que está llevando a cabo el Gobierno que, a su juicio, debería "rectificar". "Ahí los españoles tenemos un problema", apuntó.
Rajoy considera que esta campaña electoral no es "más dura o más áspera" que otras, si bien admitió que llaman "la atención" algunas frases. Puso como ejemplo las declaraciones que ayer realizó la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, calificando de "histórico" que coincidan en el tiempo las presidencias de Barack Obama y José Luis Rodríguez Zapatero.
También enmarcó en el plano de la "anécdota" el cruce de declaraciones que han mantenido estos días el consejero Juan José Güemes y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, sobre los brotes verdes de la economía, en el que el primero dijo que los únicos brotes verdes de la economía "son de marihuana y se los ha fumado el Gobierno" y el segundo le preguntó si se cultivaba en la sede del PP.
Rajoy defendió la importancia que tienen las elecciones europeas porque se toman decisiones que cada vez afectan más a la vida de los españoles. Apostó por una política de inmigración que sea "igual" en toda la UE, así como en seguridad, defensa y política exterior. "Quiero que Europa sea un espacio de democracia, de libertad, de riqueza, el más civilizado del mundo", exclamó, para criticar después la gestión del Gobierno socialista en Europa a la hora de defender los intereses de los españoles.
Al ser preguntado si el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, es un "buen compañero", el presidente del PP recordó que le han votado los italianos y añadió que se dice que "va a ganar estas europeas con una gran diferencia". En cuanto a la polémica sobre las fiestas con menores, indicó que desconocía si era cierto y que había que "andar con cuidado con lo que se dice". "A mí no me consta que sea así", afirmó para pedir centrarse en los problemas de España.