Rajoy le dirá "a la cara" a Zapatero que no puede legalizar a Batasuna "pisoteando" la Ley de Partidos

(Libertad Digital) "Cuando a uno le llama el presidente del Gobierno y es el líder de un partido que representa a casi diez millones de españoles y tiene las ideas muy claras creo que hay que ir a decir a la cara al presidente lo que esos 10 millones de personas piensan". En La Mañana de la COPE, Ángel Acebes ha defendido que el presidente del partido acuda este viernes a La Moncloa en respuesta a la llamada del presidente el Gobierno.

 

Son muchas las cosas que le tiene que decir Rajoy, como ha recordado su número dos. Especialmente, que "en su día contó con nuestro apoyo para derrotar a ETA y que ahora el proceso no es para derrotar a ETA". El mensaje de Rajoy también incluirá un reproche a Zapatero porque "rompió sus compromisos". Pero sobre todo le dirá que "no puede negociar lo que afecta a todos los españoles, que no puede dejar de funcionar el estado de derecho". Por todo esto que, según Acebes, trasladará el jefe de la oposición a Zapatero es por lo que cree necesaria la reunión en la Moncloa.

El secretario general del PP también se ha referido a la rueda de prensa "bastante surrealista" de Rubalcaba al trascender el encuentro del Gobierno con ETA de la pasada semana. Fue una comparecencia en la que el ministro ni confirmó ni desmintió la información. "Lo que quería decir con esa cara que habitualmente le echa a la vida es que van a negociar con ETA porque sigue abierto el proceso de espalda a los españoles, desde el oscurantismo más absoluto". A Acebes le ha llamado la atención que los periodistas insistieron en su intento por confirmar la noticia, hasta cinco veces le preguntaron de forma distinta, mientras Rubalcaba estaba "burlándose". La conclusión a la que ha llegado el PP es que lo que "quiso representar" el ministro "es que todo el proceso de negociación sigue abierto y quiere hacerlo sin ningún tipo de transparencia, sin que los españoles lo conozcan".

 

La reacción del PP es que "no vamos a permanecer ni con los brazos cruzados ni nos vamos a meter debajo de la mesa. Vamos a denunciar con todos los medios este clima y estas turbias prácticas, algunas muy propias del final del felipismo, y lo acabarán pagando, igual que entonces".