L D (EFE) Rajoy declaró este jueves en Santiago, donde preside el Comité Ejecutivo de los populares gallegos, que "no es partidario" y que no le gusta "que nadie ataque a nadie físicamente, porque no es propio de una democracia civilizada". El candidato a la Presidencia del Gobierno expresó su desacuerdo, no sólo con el suceso del miércoles en la Universidad de Granada, sino también con las agresiones que sufren los militantes populares y socialistas, "por el sólo hecho de serlo en el País Vasco". De hecho, añadió: "Yo lucharé para que eso no sea más así y me gustaría que también el Partido Nacionalista Vasco actuará en consecuencia para que tampoco le pasara a los militantes del PP y del PSOE", subrayó.
Preguntado por la posibilidad de que el Gobierno reforme el Código Penal, para que se pueda aplicar a los promotores del "Plan Ibarretxe", Rajoy recordó que él no forma parte del Gobierno, en estos momentos, si bien precisó que aunque el Ejecutivo "estudia muchas cosas" no cree que lo haga "exactamente" contra los que, en este caso concreto, abogan por una propuesta soberanista. El Ejecutivo, prosiguió, "podrá estudiar una reforma del Código Penal si alguien incurre en determinadas actuaciones". "Hay cosas que se estudian y luego se aprueban o no", comentó, para reiterar que no tiene datos sobre esta supuesta reforma.
De todas formas, insistió en que el "Plan Ibarretxe" constituye un "acto unilateral de ruptura de un acuerdo estatutario que tuvo lugar en el año 1980", que es "claramente anticonstitucional y contrario a lo acordado por todos y a la propia esencia de la Constitución y la historia de España".
Preguntado por la posibilidad de que el Gobierno reforme el Código Penal, para que se pueda aplicar a los promotores del "Plan Ibarretxe", Rajoy recordó que él no forma parte del Gobierno, en estos momentos, si bien precisó que aunque el Ejecutivo "estudia muchas cosas" no cree que lo haga "exactamente" contra los que, en este caso concreto, abogan por una propuesta soberanista. El Ejecutivo, prosiguió, "podrá estudiar una reforma del Código Penal si alguien incurre en determinadas actuaciones". "Hay cosas que se estudian y luego se aprueban o no", comentó, para reiterar que no tiene datos sobre esta supuesta reforma.
De todas formas, insistió en que el "Plan Ibarretxe" constituye un "acto unilateral de ruptura de un acuerdo estatutario que tuvo lugar en el año 1980", que es "claramente anticonstitucional y contrario a lo acordado por todos y a la propia esencia de la Constitución y la historia de España".