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Rajoy no descarta que Gallardón sea candidato del PP a las elecciones europeas

Tranquilo, seguro y equilibrado. Así dice sentirse Rajoy, que sigue sin desvelar el candidato del PP a las elecciones europeas. Preguntado por si será Mayor Oreja o Gallardón, afirma que "tiene poco sentido" indagar sobre "sus intenciones". De la crisis con UPN, asegura que "desconoce" si sus dos diputados votarán los PGE. En un discurso monopolizado por la economía, Rajoy ironizó al señalar que "no quiero meterme con el presidente".

LD (Pablo Montesinos) La crisis económica ha centrado el discurso del presidente del PP, que ha desayunado este martes con personalidades del mundo político, social y económico. Ya en el turno de preguntas, Mariano Rajoy se ha tenido que enfrentar a cuestiones algo más incómodas que ha intentado esquivar echando mano de la retórica. Sobre las próximas elecciones europeas, por ejemplo, afirma que “preguntarle a uno por sus intenciones” es algo que tiene “muy poco sentido”.
 
“¿Será candidato Jaime Mayor Oreja o tal vez Alberto Ruiz Gallardón?” le han sugerido acto seguido. “Le vale la respuesta anterior”, ha dicho tanto para el primero como para el segundo. No descarta, por lo cual, la candidatura del alcalde madrileño.
 
Sobre la crisis existente con UPN, el líder del Partido Popular ha bromeado al apuntar que tiene “la buena costumbre de no responder a lo que pueda pasar”, de cara la votación de los Presupuestos Generales del Estado. “Pase lo que pase ya veremos lo que ocurre”, afirma. Sí tiene claro que su partido no apoyará las cuentas del ministro Solbes.
 
Lo que sí afirma conocer es la opinión de sus compañeros sobre su gestión tras el Congreso de Valencia. Rajoy asegura que el resultado de las elecciones gallegas, vascas y europeas no supondrán una prueba de fuego para él. De hecho, dice sentirse “muy tranquilo y muy seguro”. “Sé lo que tengo que hacer”, añade. Para el presidente de los populares, lo importante es que siente el apoyo “de la inmensa mayoría” y que está “muy equilibrado y dispuesto a trabajar”. “Lo único que me preocupa es acertar”, sentencia.
 
Palabras, éstas de Mariano Rajoy, que han sido escuchadas con interés por buena parte de la plana mayor del Partido Popular. Desde Manuel Fraga hasta el propio Ruiz Gallardón, pasando por Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Mato o María Dolores de Cospedal. Ha extrañado, eso sí, la ausencia de Esperanza Aguirre así como de gran parte de su equipo de Gobierno.
 
"No quiero meterme con el presidente"
 
Ya en materia económica, Rajoy ha desvelado que el lunes por la noche recibió la llamada de Rodríguez Zapatero para poner en común sus agendas y sacar un hueco para hablar de la crisis. Asegura que irá a La Moncloa pero advierte que su objetivo no será únicamente a “hacerse una foto”. “Iniciativas todas y colaboración con el Gobierno también toda” pero “juegos de mano ninguno”, ha recalcado el líder de la oposición. Todavía no hay fecha para el encuentro.
 
"No quiero meterme con el presidente del Gobierno", ha ironizado Rajoy, para después criticar duramente la gestión económica del presidente. "Hemos de convenir que es una crisis de incuestionable dimensión internacional pero también de gravísimos perfiles nacionales", ha apostillado.
 
Por eso, exige al Ejecutivo socialista evitar "bizantinismos" ni "polémicas artificiales" que sólo sirven "para demorar la solución a los problemas".
 
"De la crisis vamos a salir, como hemos salido de todas las precedentes pero cómo salgamos depende, no de una feliz conjunción astral, sino de lo que nosotros hagamos: de nuestro esfuerzo, de nuestro rigor, de nuestra ambición", ha continuado.
 
La receta de Rajoy para recuperar la confianza
 
La solución, para Rajoy, pasa por recuperar "la confianza" y le da su receta a Zapatero: "un análisis realista de la situación, una actitud de rigor y seriedad y una voluntad decidida de gobierno". Pide al jefe del Ejecutivo que transmita "una imagen de liderazgo".
 
También aporta los principios claves para el reflote de la economía: "la libertad económica, la sociedad como motor de la economía y la solidaridad". El guante, reitera el presidente del PP, debe ahora ser recogido por el Gobierno de España.

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