L D (EFE) El PP celebró este lunes otra multitudinaria convención con vistas a las elecciones del 25 de mayo. El vicepresidente primero hizo hincapié en los éxitos que a su juicio deben saber resaltar todos los candidatos a estos comicios: "El Gobierno ha seguido cumpliendo su programa electoral y de reformas, abordando temas que tienen más incidencia en la mayoría de los ciudadanos que asuntos más llamativos cuya incidencia real en la vida de la gente no es tanta".
Este fue el eje de la intervención de Mariano Rajoy ante más de un centenar de presidentes y secretarios regionales y provinciales del PP reunidos en Madrid. "Cuando se tienen argumentos, la batalla política hay que darla por difícil que sea", dijo Rajoy, mostrándose convencido de que hay un sector importante de la sociedad que "se sentiría defraudado si no fuésemos capaces de explicar lo que pensamos y de actuar con responsabilidad y con convicciones".
Así, enumeró las principales iniciativas adoptadas en los últimos meses, entre las que destacó el plan de lucha contra la inseguridad ciudadana, la oferta de empleo para ampliar las plantillas de la Policía y la Guardia Civil, la ley de prisión provisional, los avances en la lucha antiterrorista, la segunda reforma del IRPF, la subida de pensiones, la ley de telecomunicaciones y de igualdad de oportunidades. "Todo esto, acompañado de los datos económicos" que demuestran que "aún en momentos difíciles, la política económica del Gobierno es exitosa".
Argumentos para defender la actuación en el “caso Prestige” y sobre Irak
Además, Rajoy detalló los principales argumentos que deberán utilizar los candidatos populares para explicar la situación creada por el hundimiento del Prestige y la posición del Gobierno en la crisis de Irak. Así, tras repasar la situación del fuel en el mar y los avances en la limpieza de las playas, subrayó que "estamos caminando hacia una situación de normalidad", que "podemos estar tranquilos porque ya prácticamente no sale fuel" del barco hundido, y para el 1 de junio "todas las playas habrán vuelto a la normalidad".
También recordó los inicios de la crisis con Irak en 1990, el "permanente desafío" del líder iraquí a la comunidad internacional y la "última oportunidad" acordada por unanimidad en la ONU el año pasado. Expresó su convicción de que "si no hacemos presión, Sadam Husein no va a hacer nada" y que la efectividad del desarme "no es un problema de plazos sino de actitud", y subrayó que un país que ha hecho de la lucha contra el terrorismo el eje de su actuación "ahora que no le afecta tan directamente no puede cambiar de criterio y mirar a otro lado".
De hecho, explica Rajoy, "lo único que ha cambiado de criterio es el PSOE", ya que la opinión pública estaba en contra de la OTAN y de la primera guerra del Golfo; mientras que los socialistas estaban en contra de la OTAN en la oposición y a favor cuando llegaron al Gobierno, y a favor de la guerra contra Irak cuando estaban en el Gobierno, y en contra ahora que están en la oposición.
Este fue el eje de la intervención de Mariano Rajoy ante más de un centenar de presidentes y secretarios regionales y provinciales del PP reunidos en Madrid. "Cuando se tienen argumentos, la batalla política hay que darla por difícil que sea", dijo Rajoy, mostrándose convencido de que hay un sector importante de la sociedad que "se sentiría defraudado si no fuésemos capaces de explicar lo que pensamos y de actuar con responsabilidad y con convicciones".
Así, enumeró las principales iniciativas adoptadas en los últimos meses, entre las que destacó el plan de lucha contra la inseguridad ciudadana, la oferta de empleo para ampliar las plantillas de la Policía y la Guardia Civil, la ley de prisión provisional, los avances en la lucha antiterrorista, la segunda reforma del IRPF, la subida de pensiones, la ley de telecomunicaciones y de igualdad de oportunidades. "Todo esto, acompañado de los datos económicos" que demuestran que "aún en momentos difíciles, la política económica del Gobierno es exitosa".
Argumentos para defender la actuación en el “caso Prestige” y sobre Irak
Además, Rajoy detalló los principales argumentos que deberán utilizar los candidatos populares para explicar la situación creada por el hundimiento del Prestige y la posición del Gobierno en la crisis de Irak. Así, tras repasar la situación del fuel en el mar y los avances en la limpieza de las playas, subrayó que "estamos caminando hacia una situación de normalidad", que "podemos estar tranquilos porque ya prácticamente no sale fuel" del barco hundido, y para el 1 de junio "todas las playas habrán vuelto a la normalidad".
También recordó los inicios de la crisis con Irak en 1990, el "permanente desafío" del líder iraquí a la comunidad internacional y la "última oportunidad" acordada por unanimidad en la ONU el año pasado. Expresó su convicción de que "si no hacemos presión, Sadam Husein no va a hacer nada" y que la efectividad del desarme "no es un problema de plazos sino de actitud", y subrayó que un país que ha hecho de la lucha contra el terrorismo el eje de su actuación "ahora que no le afecta tan directamente no puede cambiar de criterio y mirar a otro lado".
De hecho, explica Rajoy, "lo único que ha cambiado de criterio es el PSOE", ya que la opinión pública estaba en contra de la OTAN y de la primera guerra del Golfo; mientras que los socialistas estaban en contra de la OTAN en la oposición y a favor cuando llegaron al Gobierno, y a favor de la guerra contra Irak cuando estaban en el Gobierno, y en contra ahora que están en la oposición.