L D (EFE) Rajoy presidió en Pamplona la presentación del último libro del diputado Jaime Ignacio del Burgo, "Navarra, el precio de la traición", de cuyo prólogo es autor, y en su intervención aseguró que la Comunidad Foral se encuentra en una "difícil situación". Aseguró además que "en defensa de esa libertad y de una Navarra comprometida con su Fuero" los ciudadanos de esta comunidad tienen el apoyo de muchos españoles y el del PP, una actitud que contrapuso a la "ambigüedad calculada del discurso del presidente Zapatero".
Le reprochó por ello que al hablar de Navarra mantenga "un discurso que calla y mira hacia otro lado, que no se compromete, que no niega sino que deja abiertas las vías para casi todo". Para Mariano Rajoy, es en este momento, cuando falta poco para las elecciones autonómicas y municipales, cuando los ciudadanos "tienen derecho democrático a saber qué hará el Partido Socialista" tras los comicios.
Y apuntó al respecto que el presidente del Gobierno tiene "la obligación de venir a Navarra a responder" si su partido "estará dispuesto a pactar el futuro de Navarra con los que no quieren que siga siendo una comunidad propia dentro de la nación Española". "Lo que está en juego en esta campaña y en estas elecciones" es una pregunta "a la que todo el mundo debe dar respuesta", dijo, y precisó que la pregunta es "si garantiza usted que no va a pactar con aquellos que quieren que Navarra deje de ser Navarra". "Mi postura es clara, inequívoca y entendible", precisó, y lamentó sin embargo que haya "muchos motivos para pensar que los socialistas pueden dar la espalda al compromiso" mantenido hasta ahora con Navarra.
Antes Jaime Ignacio del Burgo había negado que sea una "desmesura" el título de su libro, "Navarra, el precio de la traición", y al respecto comentó que no duda de "la buena voluntad" del presidente Rodríguez Zapatero pero sí quiso denunciar "su falta de previsión, su desconocimiento del enemigo, los terroristas, y su inaudita improvisación".
"Ha levantado la bandera blanca" y "los terroristas se han aprovechado para rearmarse políticamente e incrementar su capacidad destructiva" y "Navarra es su obsesión", advirtió el diputado, para quien "ceder en ello sería pagar el precio de la traición" y el presidente "nos ha llevado al borde del precipicio".
Le reprochó por ello que al hablar de Navarra mantenga "un discurso que calla y mira hacia otro lado, que no se compromete, que no niega sino que deja abiertas las vías para casi todo". Para Mariano Rajoy, es en este momento, cuando falta poco para las elecciones autonómicas y municipales, cuando los ciudadanos "tienen derecho democrático a saber qué hará el Partido Socialista" tras los comicios.
Y apuntó al respecto que el presidente del Gobierno tiene "la obligación de venir a Navarra a responder" si su partido "estará dispuesto a pactar el futuro de Navarra con los que no quieren que siga siendo una comunidad propia dentro de la nación Española". "Lo que está en juego en esta campaña y en estas elecciones" es una pregunta "a la que todo el mundo debe dar respuesta", dijo, y precisó que la pregunta es "si garantiza usted que no va a pactar con aquellos que quieren que Navarra deje de ser Navarra". "Mi postura es clara, inequívoca y entendible", precisó, y lamentó sin embargo que haya "muchos motivos para pensar que los socialistas pueden dar la espalda al compromiso" mantenido hasta ahora con Navarra.
Antes Jaime Ignacio del Burgo había negado que sea una "desmesura" el título de su libro, "Navarra, el precio de la traición", y al respecto comentó que no duda de "la buena voluntad" del presidente Rodríguez Zapatero pero sí quiso denunciar "su falta de previsión, su desconocimiento del enemigo, los terroristas, y su inaudita improvisación".
"Ha levantado la bandera blanca" y "los terroristas se han aprovechado para rearmarse políticamente e incrementar su capacidad destructiva" y "Navarra es su obsesión", advirtió el diputado, para quien "ceder en ello sería pagar el precio de la traición" y el presidente "nos ha llevado al borde del precipicio".