L D (Agencias) Rajoy instó a la militancia a "ayudar a Sirera" en la nueva etapa del partido, marcada por "el reto de las elecciones generales", en las que se comprometió a que "recoger todas las aportaciones del PP catalán", invitándolo a "colaborar en la redacción del programa electoral para ayudar en lo que es común a todos los españoles" y delimitar las necesidades catalanas a través de un representante directo en el equipo que elaborará este programa.
En un acto en el que no se mencionó ni una sola vez el nombre de Josep Piqué, Rajoy dijo ver a Sirera "con muchísimas ganas e ilusión", y le definió como un hombre "joven pero con experiencia, conocimientos", que "sabe lo que hay que hacer y con personalidad para defender aquello en lo que cree". "Este es un gran partido y no tenemos por qué avergonzarnos de nada, no hemos de avergonzarnos de defender aquello en lo que creemos", añadió.
Rajoy felicitó al PP catalán por haber "abordado la situación en 24 horas y con el acuerdo de todos", en alusión a la dimisión de Piqué, lo que consideró que "revela que aquí hay un partido que sabe reaccionar con rapidez, que está unido, con voluntad, ganas, ilusión y coraje parar defender unas ideas en las que creemos". "Un partido con personas que se comportan generosamente y que saben estar a la altura de las circunstancias", apostilló, asegurando sentirse "legítimamente orgulloso de mi partido en Catalunya".
El presidente del PP insistió así en comprometerse a "cumplir" todas sus promesas electorales con Catalunya, y especialmente en materia de infraestructuras, en la que criticó la actuación de los actuales gobernantes. "Porque lo que sucedió en el Carmel, el año pasado en el aeropuerto de El Prat y lo de estos días con el apagón en Barcelona es impropio de una democracia avanzada", aseveró, comprometiéndose a hacer "un programa para Catalunya para cumplirlo". "No haré como otros que prometen mucho y no hacen nada", en alusión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Al tiempo, pidió a los militantes catalanes que "defiendan las ideas en las que creemos", como "un partido de centro, moderado y liberal", para movilizar todos los activos en la contienda de las elecciones generales. Rajoy defendió a su partido como una formación que "cree en la España constitucional" por encima de todo y también "en la España plural y de las autonomías", con unos referentes europeos claros en Angela Merkel o Sarkozy.
Tras enumerar algunas de sus principales propuestas electorales, como "la reforma fiscal más ambiciosa de la democracia", las políticas de familia y de regulación de la inmigración, Rajoy apostó por crear "un gobierno que no genere problemas, sino que los resuelva, y que actúe "sin improvisaciones, genialidades y ocurrencias", en contraposición al actual. "Porque si Catalunya va bien, España va bien y si España va bien, Catalunya va bien", apostilló entre aplausos.
El ambiente hoy en el Hotel Princesa Sofía, en el que se reunieron cerca de un millar de militantes del PP para celebrar una reunión abierta al público de la Junta Ejecutiva del PP de Catalunya presidida por Rajoy, el ambiente reinante era de euforia y emoción poco contenida, a juzgar por el gran número de aplausos, ovaciones espontáneas y gritos de ánimo que los asistentes no cejaron en lanzar a los dirigentes populares. Los mayores vítores y aplausos, con coros incluso de 'presidente', lo recibió Rajoy cuando defendió una "inmigración con papeles, legal y ordenada".
En esta Junta Ejecutiva del PP de Catalunya se pudieron ver hoy rostros que hacía tiempo que no se veían este órgano, como el de los ex presidentes del PP catalán Alejo Vidal-Quadras y Enrique Lacalle, o el del dirigente Jorge Fernández Díaz. En el escenario, los miembros de la ejecutiva Santi Rodríguez, Dolors Nadal, Xavier García Albiol, Rafael Luna, Alberto Fernández Díaz y Maria Àngels Esteller, flanqueaban a Rajoy, junto a los directores provinciales de campaña y otros dirigentes territoriales como Dolors Montserrat y Alicia Sánchez Camacho.
"Hoy veo a personas aquí que hace mucho tiempo que no veía en un acto de partido, gente que por diversas razones decidieron abandonar esta casa o dedicarse a otras cosas. Hoy os quiero pedir vuestro compromiso con el partido. Pero también estoy viendo a muchas personas que no había visto antes, que no han estado nunca en la sede del partido, buena gente que se está acercando al PP porque quieren participar en este cambio que Catalunya y España necesita", destacó Daniel Sirera en su discurso.
Sirera puso a disposición de Rajoy "un gran partido, un gran partido catalán y un gran partido español, sin matices", alusión que fue ampliamente aplaudida por la militancia. "No vamos a pedir perdón por creer en la libertad y por creer en Catalunya y en España", siguió, desechando "problemas existenciales" para asegurar que los miembros del PP catalán tienen "muy claro quiénes son y a dónde quiere ir".
El nuevo presidente del PP catalán acusó a los partidos nacionalistas de señalar a los populares para "decir quién es buen catalán y quién es un mal catalán". Frente a esta concepción, Sirera defendió su partido como el que aboga por que "en Catalunya que haya libertad, para que la gente pueda leer el periódico que quiera, votar al partido que quiera, hablar la lengua que quiera y que los padres puedan escolarizar a sus hijos en la lengua que quieran".