Cinco años llevaba el Partido Popular reclamando un debate en el Congreso de los Diputados sobre la guerra de Afganistán, y finalmente se ha producido. Sin embargo, de boca de José Luis Rodríguez Zapatero no ha salido ni una sola mención que hiciera pensar que lo que se vive en el país afgano sea un conflicto bélico.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, lo ponía de relieve a fin de sacar los colores al jefe del Ejecutivo. "Nadie ha logrado todavía que usted nos aclare qué es lo que ocurre en Afganistán" pero "si yo hiciera esta pregunta fuera de España, la respuesta sería unánime", remachó.
Y es que, argumentó Rajoy, "todo el mundo dice que es una guerra", y puso como ejemplo que el general Petraeus, máximo dirigente militar de la misión, afirma abiertamente que "es una guerra en la que participa España". Pero no sólo él: "el señor Obama ha dicho que desea la ayuda española ‘para ganar la guerra’".
"Fíjese que yo no digo que lo sea. Yo me atengo a lo que usted nos explique. Digo que todos los que están allí, salvo usted, dicen que es una guerra y que estamos metidos en ella", continuó el presidente de los populares, que no desaprovechó la oportunidad para destacar el "temor" de Zapatero "a ciertas palabras" y "su gusto por la adulteración del vocabulario":
Ya en los pasillos de la Cámara, los pocos corrillos que este debate despertaba entre sus señorías se centraban en su totalidad en la terminología del conflicto. "¡Cómo le cuesta al señor presidente decir la palabra guerra!, es que parece que le vaya a salir un salpullido", decía, con sorna, un dirigente popular.
Por lo demás, el debate ha sido más bien plano, habida cuenta de que el PP, por responsabilidad –dice–, apoya la presencia española en suelo afgano. Ahora bien, Rajoy amonestó al presidente por la total desinformación de la ciudadanía a este respecto: "lo que quiero saber es toda la verdad en lo que se refiere a la seguridad de nuestros soldados y nuestros guardias civiles":
En concreto, apostilló, los españoles quieren saber "si viven allí en unas circunstancias comparables a las que se suelen dar en una guerra o no, si han de ir pertrechados como si fueran a una guerra o no, si están expuestos a los mismos peligros que pudieran darse en una guerra o no y si pueden perder la vida como se suele perder en una guerra o no".
Zapatero, sobre Afganistán: "Un país medieval"
El presidente del PP bajaba aún más el tono en la réplica, en la que se limitaba a reiterar el respaldo de su formación porque "hay materias como la seguridad, la defensa o el terrorismo en las que no es bueno que, entre nosotros, surjan diferencias, ni ideologías, ni electorales, ni de ningún tipo". Y eso que no logró que Zapatero llamara a la guerra por su nombre. Habló de "misión", de "conflicto" pero no de "guerra".
Lo que sí que consiguió fue un compromiso verbal del jefe del Ejecutivo de dar "más información" si así lo requiere el PP. Hasta en ocho ocasiones había pedido el grupo que dirige Soraya Sáenz de Santamaría explicaciones en esta legislatura. Para Zapatero, la de Afganistán, ése país "de tipo medieval", es una "misión fundamental".