Mariano Rajoy se ha reunido este domingo en Santiago de Compostela, donde ha clausurado un acto de conmemoración de la victoria electoral del PP en Galicia, con sus dos barones en alza dentro del partido, Alberto Núñez Feijóo y Antonio Basagoiti. "Ellos son el nuevo PP, el PP del éxito, el del cambio político, el que está completamente alejado de la corrupción", interpreta un destacado miembro de la cúpula, en declaraciones a Libertad Digital.
Según ha podido saber este periódico en exclusiva, la cita del líder con sus pupilos ha sido para hablar de "todo un poco" y ha tenido otros dos importantes testigos: el secretario general del PP gallego, Alfonso Ruedo, y el portavoz, Antonio Rodríguez Miranda. Hablaron del cambio político en Galicia, de los avances conseguidos, de la política antiterrorista y, como no, de la respuesta dada al caso Gürtel.
Tanto Basagoiti como Núñez Feijóo no se han mordido la lengua estos días sobre la trama ni tampoco sobre Luis Bárcenas. Ellos fueron los primeros en pedir, tanto en privado como en público, que se le retirara el carnet de militante así como todos sus privilegios internos. Objetivo, casi al 100%, conseguido: el ex tesorero ya no es miembro del PP, de su bolsillo sale el dinero para pagar los servicios del abogado Miguel Bajo –quien cobra 350 euros por hora trabajada– y todo hace prever que tendrá que abandonar su despacho en la sexta planta de Génova una vez el nuevo responsable de las finanzas, José Manuel Romay Beccaría, ocupe su puesto tras ser designado por el Comité Ejecutivo Nacional, el próximo mes de mayo.
Bárcenas ha puesto un límite: "por ahí no pasa"
Lo que no hará Bárcenas "bajo ningún concepto" es dejar el Grupo Popular en el Senado, según fuentes solventes consultadas por Libertad Digital. "Por ahí no pasa", aseguran, para acto y seguido aclarar que ni su valedor ante la dirección nacional, Javier Arenas, ni el propio Rajoy –con quien habló el viernes por la noche– le han reclamado este extremo.
En el desayuno con los barones, fue Basagoiti quien le sacó el tema a Rajoy, no sin ironía. "¿Vas a hablar de Bárcenas?", le preguntó, según testigos presentes en la reunión. Hubo risas, también una referencia a la visita del Papa a Galicia –según el sumario, se inflaron las cuentas de la estancia del Santo Padre en Valencia– y una crítica del líder popular a los medios de comunicación. Según denunció, "han hablado mucho" sin saber en realidad "qué pasó" desde que el TSJ de Madrid levantó el secreto sumarial del grueso del caso.
Y es que, según su entorno, "el asunto fue entre Rajoy y Bárcenas, y no entre nadie más". Algo que no cuadra con la radiografía de los hechos, que implica tanto a María Dolores de Cospedal como a Arenas, este último clave en la marcha del ex tesorero y de un comunicado oficial amparándole expresamente. Como ya avanzó este periódico, el presidente popular jamás llegó a pedirle que se marchara, sino que fue el vicesecretario general quien lo hizo, en colaboración con su abogado.
En público, Rajoy calla y sus barones sentencian
Terminado el encuentro, Rajoy y sus barones se dirigieron al palacio de congresos de la ciudad para celebrar el cambio político tanto en Galicia como en el País Vasco. Basagoiti y Feijóo no obviaron el caso Gürtel en sus discursos, algo que no ocurrió con su jefe de filas.
"No hay pajines ni pepiños que sean capaces de aguantar la mirada a un concejal del PP vasco que se juega la vida por cero euros y te dicen que el PP es corrupto", sentenció el líder de los populares vascos. El presidente de la Xunta añadió: "los que quieren hacer juicios paralelos" en torno a la trama "temen a la democracia, que es la que traerá el cambio de Gobierno de forma clara, nítida y libre".
"Rajoy no decide con ruido ni dejándose llevar por él, sino con sentido común, con responsabilidad", continuó Feijóo, intentando quitarle presión a su líder, quien no ha dicho nada del caso desde que el jueves atendiera a la prensa en Sevilla.
Por su parte, Rajoy agradeció a los dos su labor, apuntó que sus proezas son el camino a seguir en las próximas citas electorales y se afanó en criticar "los engaños" de José Luis Rodríguez Zapatero en materia económica.