L D (Europa Press) Los populares celebraron en Tarragona el primer gran acto de la campaña del PP con motivo del referéndum del Estatuto, que se celebra el día 18 de junio, y la primera de las cinco visitas previstas del líder del PP a Cataluña en esta campaña.
Rajoy, aseguró que el PSOE se "avergüenza" del Estatuto que se somete a referéndum y sólo busca "salvar la cara" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, después de dos años de "chalaneo" que la sociedad catalana "no merece". Rajoy pidió coraje a la militancia del PP e incluso a la "mayoría de votantes" socialistas en Cataluña para evitar que se acabe aprobando un Estatuto que "va a dañar su vida" y recordó que "las batallas que se dan, se ganan".
Para Rajoy, "no hay ningún socialista que se precie de ser socialista que se pueda creer que este Estatuto es bueno ni para Cataluña ni para nadie" y aseguró que el "único objetivo es salvarle la cara a Zapatero". Dijo que lo que se somete a referéndum es el "Estatuto de la Moncloa", para "salvar la cara a Zapatero" y "que nada tiene que ver con los intereses generales de la gente".
El texto, dijo, "se ha hecho para fortalecer el poder de la clase política de Cataluña, a costa de los empresarios y la sociedad civil". "El único que gana poder es quien esté al frente de la Generalidad y el que pierde poder, porque va a ver su vida intervenida, es la sociedad civil. Le quita poder a la gente y se lo da a la clase política", apostilló.
Según Rajoy, es el "momento de decir no a unos dirigentes políticos que llevan toda la legislatura perdida" y que "ahora se ven en la obligación, por el ridículo que han hecho, de convocar elecciones". "Decir no a unos políticos después del 3%, sucesivas crisis de gobierno y abochornar a cualquier persona decente", insistió.
Historia de un "chalaneo"
El líder del PP glosó la historia del proceso de reforma estatutaria durante los dos últimos años, que se inició con la necesidad de Pasqual Maragall de contar con ERC para "ser presidente", el pacto del Tinell y la adhesión de Zapatero a este acuerdo "antidemocrático". El resultado en Cataluña, dijo, fue la aprobación de "un Estatuto en el que no creía nadie" y a cuya oposición se tachó de "fascista o anticatalán".
Después, añadió, "los socialistas se dieron cuenta de que todos los votantes del PSOE estaban literalmente hasta el gorro del contenido de este Estatuto" pero "ya era demasiado tarde" para arreglar un texto "inconstitucional, ininteligible y nefasto para los ciudadanos de Cataluña", que "habla de eutanasia, aborto libre" y que "discrimina a los castellanohablantes".
Para entonces, recordó ERC "ya no estaba y Zapatero había traicionado su acuerdo, pactado con CiU e iniciado los trámites para echar a Maragall", evidenciando que el tripartito catalán "no era el ejemplo de gobierno de izquierdas para todo el planeta, sino una descomunal chapuza".
Rajoy lamentó que a día de hoy Maragall "sigue resistiéndose a que lo echen, Montilla queriendo sustituirle y Mas, que ha pactado con Zapatero, que lo pongan de presidente". Añadió además, que la militancia del PP "no podría salir a la calle con la cabeza alta" si sus dirigentes "se hubieran comportado como Maragall".
A juicio de Rajoy, "los catalanes no se merecen el chalaneo al que han sido sometidos en dos años y medio" y denunció que el Estatuto resultante "rompe el consenso en España desde la transición, siembra la discordia en Cataluña y en España". Es, dijo, el Estatuto "de la división, del conflicto" y al que el PP se opone, "junto a la mayoría de votantes del PSC, que se sienten traicionados por sus dirigentes políticos".