Rajoy advierte al Gobierno del peligro que tiene "hacer chistes" contra Bush y "meter pullas" a EEUU

L D (EFE) En declaraciones a Televisión Española, el presidente del PP, Mariano Rajoy, no quiso pronunciarse sobre qué candidato prefiere que gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos –George Bush o John Kerry– y advirtió de que "las relaciones con España va a seguir siendo exactamente las mismas gane quien gane".

Rajoy hizo estas afirmaciones en un momento en que estaba recordando el pacto en política exterior que ha ofrecido al Gobierno de Rodríguez Zapatero, cuando, interrumpiendo la frase afirmó que con Estados Unidos, España "debe tener una buena relación, y no es bueno, y no sirve para nada meter pullas". "Lo que no se puede es estar haciendo gracietas, haciendo chistes cuando se tienen responsabilidades en un país como España con el presidente de los Estados Unidos, sea ese el que sea", añadió. Según Rajoy, “al presidente de los Estados Unidos le puede criticar todo el mundo, pero quien tiene que andar con mucho cuidado con lo que dice, si quiere de verdad defender los intereses de España, es el que tienen una responsabilidad de gobierno".

Preguntado por quién quiere que gane las elecciones, si George Bush o John Kerry, el presidente del PP aseguró que quiere que gane "quien digan los ciudadanos norteamericanos".

Por otra parte, y con respecto a la decisión de José María Aznar de apoyar la guerra en Irak, Rajoy planteó que "con los datos que tenía y pensando en el interés general, tomó la decisión correcta" y consideró "indiscutible" que tanto el anterior presidente del Gobierno como el PP actuó "de buena fe". Preguntado por qué en el congreso del PP no se hizo referencia a ello, Rajoy aseguró que, en su discurso, él afirmó que "lo que importa es el futuro; aprendamos de las cosas pero miremos al futuro" y que por eso ofreció al Gobierno un pacto en política exterior.

También lamentó que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero retirara las tropas de Irak, luego votara a favor de enviar tropas en la ONU; en Túnez pidiera a todos que salieran de aquel país, y luego Bono "dijera y luego rectificara". "Eso es lo que no se debe hacer, creo que hay que ser coherente y en política exterior más", dijo Rajoy, que expresó su preocupación por los "muchos bandazos" que en esta materia da el Gobierno.

Es esa "indefinición" del presidente del Gobierno lo que argumentó Rajoy para señalar que no sabe en qué punto del espectro ideológico coloca a Zapatero: "no conozco su política exterior, no conozco su política económica, tampoco la autonómica o de inmigración; no lo puedo definir", dijo.