L D (EFE) Horas antes de la comparecencia de Zapatero en Moncloa, Mariano Rajoy, anunciaba su intención de pedir la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso de los Diputados para que explique su "estrategia" en la lucha contra el terrorismo ya que, según precisó, "cuando no hay transparencia crece la sospecha". Rajoy, que participó en la localidad abulense de Arévalo en la recogida de firmas a favor de un referéndum relativo al Estatuto catalán, se comprometió, además, a no intervenir en el debate parlamentario "si eso sirve para que el presidente diga qué está pasando aquí".
El máximo dirigente del PP se hizo eco de unas declaraciones de Rodríguez Zapatero en un rotativo ruso en las que hace referencia a una posible negociación con ETA y puso como ejemplos el caso 'Parot' y la próxima manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo el día 25, como ejemplos "de la alarma y tensión" que el Gobierno "está generando".Rajoy aseguró además tener la "sensación" de que "se están haciendo concesiones a ETA en un proceso de negociación que nadie ha negado". Asimismo, manifestó que "es dramático que el mismo partido que puso a José Amedo al frente de los GAL hoy busque el diálogo con ETA".
En cuanto a las firmas recogidas hasta la fecha por el Partido Popular, en su campaña a favor del referéndum afirmó que se quiere cambiar la Constitución, "todos tenemos derecho a opinar" e informó de que a través de Internet se han registrado 940.000 firmas, cifra que el partido está "depurando, porque hay alguna gente simpática que está intentando torpedear todo esto". Por otro lado, el dirigente popular consideró que en la actualidad se vive un "triste episodio de engaños y traiciones", en referencia a que el Gobierno "pacta con los nacionalistas lo que afecta a todos los españoles dejando fuera" al PP.
También criticó que el Gobierno haya cambiado "de socios y decida pactar lo esencial con el principal partido de la oposición en Cataluña", en referencia a las conversaciones mantenidas por Rodríguez Zapatero con el máximo dirigente de CiU, Artur Mas, en relación al acuerdo sobre el Estatuto catalán.
El Gobierno trata mejor a Otegi que a San Gil
A última hora de la tarde de este viernes, en un acto público que protagonizó en el Auditorio Ciudad de León, Rajoy criticó que se haya dejado que ETA se vuelva a presentar a las elecciones y que se permita celebrar un congreso a una organización terrorista, que luego un juez impidió, entre otros asuntos que según aseguró "han hecho que estén envalentonados, cuando lo estaban pasando mal". Además acusó al PSOE de "tratar mejor a Batasuna que al PP" y al portavoz proetarra Arnaldo Otegi, mejor que a la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, y de propiciar que ahora "estén envalentonados".
Así, dijo que ETA "ha vuelto a la carga y ha vuelto a chantajear a empresarios", al referirse a "unos bárbaros que han atentado contra El Mundo, porque dijo que era una vergüenza que Henri Parot pudiera salir a la calle en 20 años", pese "a estar acusado de 80 asesinatos". Expresó su "solidaridad con la libertad y con el Diario El Mundo", periódico frente al cual se manifestó en Bilbao medio centenar de jóvenes con una pancarta en la que dijeron que "las iban a pasar canutas". Advirtió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que el PP, mientras él sea presidente del partido, "no admitirá que se pague un precio político a una organización terrorista".
Rajoy atribuyó la comparecencia de este viernes del presidente del Gobierno, en la que habló sobre terrorismo, a que "tiene mala conciencia" en cuanto a su actuación en materia antiterrorista y aseguró que compareció ante los medios de comunicación "para superar los problemas de conciencia y para agredir a un partido político". "Hay quien empezó con el GAL y terminó negociando", dijo Rajoy, quien contrapuso esto con la postura del PP que "cree que a los terroristas se les derrota con la ley".
Por otro lado, lanzó una reflexión, en el sentido de que "en un país normal se estaría hablando de economía o de cómo mejorar la educación" y agregó que "en lugar de trabajar y de preguntarnos adónde vamos, estamos diciendo quiénes somos y de dónde venimos; ¿pero qué proyecto de país es este?", indicó. Se refirió además al "prestigio internacional de España" que, a su juicio, "ha quedado liquidado en el año y medio que lleva Zapatero al frente del Gobierno".
Pidió a los afiliados del PP que "trabajen, no en defensa de los postulados del partido, o de la ideología, sino del sentido común y de la lógica de la razón y la decencia". Respondió a las críticas que ha recibido el PP por recoger firmas y dijo que "estamos en democracia y no se obliga a nadie a que firme, sino que se piden firmas para que la gente apoye simples propuestas de sentido común".
También se refirió al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, al que le recomendó un lema, en el caso de que decida presentarse como candidato socialista para las elecciones de Castilla y León, y éste es "el valor de la palabra dada". "No sé si se presentará", pero le recordó que "un gobierno tiene que generar un mínimo de confianza".