En el Partido Popular lo tienen claro: Alfredo Pérez Rubalcaba no será el candidato del PSOE a las elecciones generales. Así lo aseguró, en tono distendido, el propio Mariano Rajoy en la última Interparlamentaria de la formación, que se celebró en las Palmas de Gran Canaria.
Entonces, el líder de la oposición elaboró su quiniela particular y apostó por José Luis Rodríguez Zapatero como su rival. Es más un deseo que una certeza, reconoció, pero no tuvo empacho en apuntalarle como cabeza de cartel por tercera vez consecutiva.
En caso de que "por motivos personales" el presidente dijara que "no", el jefe del PP miró a Extremadura y se fijó en Guillermo Fernández Vara. Su entorno incluyó a dos nombres más: José Blanco y Carmen Chacón, ésta última con cada día más adeptos entre sus adversarios políticos.
Sin embargo, llegó la crisis de Gobierno y Rubalcaba se convirtió en el 'superministro'. Pese a ello, Rajoy niega la mayor: "no tiene el suficiente poso y sentido de Estado" para ser candidato, apuntó en una entrevista en TV3.
"Rubalcaba es muy bueno para muchas cosas" pero no para ser el número uno del PSOE, añadió. En este sentido, en el citado cónclave del PP, recalcó que sería "un grave error" presentarle ya que, según remató su entorno, representa "lo antiguo y lo oscuro".
En cuanto al protagonismo que el titular de Interior ha cosechado en los últimos días, Rajoy niega temor alguno y sus estrategas aseguran que "acabará quemándose". Destacan, por ejemplo, las dificilísimas sesiones de control que sufrirá semana tras semana así como el hecho de que dar la cara todos los días por Zapatero tiene "un elevado coste político".
"Moderado y centrado", no como el Tea Party
En la entrevista de TV3, el presidente del PP también ha asegurado que el PP no tiene su Tea Party y que él defiende un PP"moderado y centrado", que se marque como objetivo "representar a una mayoría de la sociedad española", al tiempo que ha dicho que juzgará al presidente de EEUU, Barack Obama, al final de su mandato.
El líder de la oposición se ha referido así a las elecciones de en Estados Unidos, que han llevado a los republicanos a superar a los demócratas en la Cámara de Representantes, informa EFE.
Rajoy ha asegurado que los representantes del Tea Party han cosechado "buenos resultados" y que hay que "respetar" la voluntad de los electores, pero ha subrayado que los resultados de ese movimiento han ido en consonancia a los del Partido Republicano en su conjunto.
A la pregunta de si el PP tiene su Tea Party, ha respondido que no, y ha añadido a continuación: "Yo quiero que el PP sea como yo me siento cómodo. Un partido moderado, centrado (...), que quiere un Gobierno con seriedad, sensatez y sentido común".
Ha asegurado que plantear ahora si el presidente de EEUU, Barack Obama, está o no sobrevalorado quizá no tenga demasiado sentido, y ha concluido que en un "mundo difícil" como el actual, "pasas de ser un fenómeno a una persona de la que todo el mundo habla mal".
"Pasa casi siempre" que un político elegido con gran apoyo pierde luego sus primeras elecciones, ha dicho Rajoy, que ha señalado que habrá que esperar al final de su mandato para juzgar a Obama.
Por otra parte, ha vuelto a avalar el plan de ajuste puesto en marcha por David Cameron en el Reino Unido, y ha remarcado que el primer ministro ha sabido "priorizar", ya que ha subido las pensiones y las partidas de la sanidad pública y la educación y ha recortado en otras cuestiones.