Mariano Rajoy sigue haciendo oídos sordos a las peticiones, cada vez más insistentes, de que dé un golpe seco en la mesa y reconduzca la grave crisis interna que sufre el PP en sus vertientes madrileña y valenciana.
Sus actos, ya de por sí escasos, se han convertido en un espectáculo kafkiano en el que los únicos protagonistas son los empujones y las carreras. La última de sus apariciones se ha producido este mismo miércoles en la Casa de Galicia, sólo horas después de la tensa tarde que se vivió tanto en Génova 13 como en la sede de la Comunidad de Madrid.
Encima de la mesa, la exigencia de Esperanza Aguirre de expedientar al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, por "sus injurias" vertidas en el diario El País.
Sin embargo, Rajoy optó por un silencio que se hace ya insostenible. Hasta en tres ocasiones los informadores le preguntaron tanto por Cobo como por la situación de Caja Madrid, a lo que el líder del PP ni tan siquiera respondió. Sólo cuando se dirigía a su vehículo, al término del acto, Rajoy suplicó: "por favor, ¿me dejan salir?".
También hizo una breve referencia gastronómica, cuando aseguró que "el tapeo" que había degustado tras su intervención era "fantástico". Concretamente, Rajoy clausuró el Congreso Internacional de Vivencias Culturales al Desarrollo.
En cuanto a su discurso, muchos volvieron a leer entre líneas cuando el líder de la oposición agradeció a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid su colaboración en este marco. Entonces, dijo: "sumando esfuerzos y compartiendo objetivos es como mejor podemos servir al interés general.
Desesperación en las filas del PP
Un mutismo y una inacción que desespera a los dirigentes del PP, que exigen ya en voz alta que tome cartas en el asunto. El último en pronunciarse ha sido el vicepresidente del Senado Juan José Lucas, quién ha dicho su partido "no puede estar mirándose el ombligo ni destrozarse a sí mismo" en el ámbito nacional.
"No me genera ninguna ilusión lo que está pasando", ha resumido el ex presidente de la Junta de Castilla y León y presidente de honor de este partido en la Comunidad Autónoma, convencido de que la tesitura planteada tiene una solución por la vía del "pacto".
Los alcaldes de la Comunidad de Madrid también piden a Rajoy que actúe, y que lo haga de forma inmediata. Como les viene contando Libertad Digital, cerca de cien municipios han firmado un manifiesto de apoyo a Esperanza Aguirre y en contra de los exabruptos de Cobo, reafirmados por el propio Gallardón. Exigen a Rajoy que "cumpla con los estatutos".
En declaraciones a este periódico, el presidente de la Federación Madrileña de Municipios (FMM) y alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, impulsor del texto, ha sido contundente: "no estamos de acuerdo con la dirección nacional, queremos que se cumplan los estatutos y que se actúe contra Cobo".