(Libertad Digital) En la clausura del congreso del PP vasco, Mariano Rajoy comenzó su discurso con menciones a María San Gil después de que en Valencia ni siquiera mencionara el nombre de la dirigente vasca. "Quiero recordar a San Gil. Ha defendido nuestras posiciones. Le estamos eternamente agradecidos y aquí sabe que nos tiene porque ésta es su casa", indicó entre aplausos, los que cada mención a la ex presidenta del PP vasco ha despertado en el congreso regional.
También felicitó Rajoy nada más comenzar al presidente electo, Antonio Basagoiti. Rajoy comparó su elección con la suya propia en un intento de defender la legitimidad del proceso. "Eres presidente porque así lo han querido los militantes", "con su voto secreto", manifestó Rajoy, que quiso subrayar esta idea con una frase: "A ti no te ha puesto ni la Coca Cola, ni la Ford ni la dirección nacional del PP".
Rajoy afirmó que el PP es un partido "con una ideas y principios que son nuestras señas de identidad. Defendemos la libertad, la igualdad de los ciudadanos, la cohesión social y la solidaridad, defendemos y creemos que España es nuestra nación, defendemos la Constitución y el Estado de los autonomías, creemos que al terrorismo se le derrota y no se negocia, y que estamos para generar las condiciones para que la sociedad pueda crear empleo y riqueza", dijo.
El líder popular destacó que su formación tiene "vocación mayoritaria" y apostó por "convencer a más españoles y más vascos para que confíen en nosotros". Una vocación mayoritaria que trasladó también a la comunidad vasca: En el País Vasco, el Partido Popular tiene vocación mayoritaria. Somos la alternativa a los que llevan 30 años gobernando aquí y no han arreglado nada. Hemos sido la segunda fuerza política en las 10 ciudades más grandes del País Vasco. Somos la alternativa, no vamos a renunciar. Vamos a trabajar, trabajar y trabajar".
Así, señaló como tres los objetivos que tienen los populares vascos. El primero, la defensa de la libertad. El segundo, la defensa de las personas. El tercero, el sosiego institucional. Según dijo, la libertad es el fundamento de la dignidad de las personas y "ni las lenguas, ni los territorios, ni las tierras tienen derechos". "El derecho a andar por la calle sin escolta es un derecho de la persona, no de las hectáreas". Entre estos derechos a defender, recalcó el de los padres a elegir el idioma en el que serán educados sus hijos en los colegios. "Cuando se discute sobre la enseñanza en euskera o en castellano se habla de derechos individuales de las personas, no de los derechos de una institución", afirmó.
Rajoy no dejó pasar tampoco la oportunidad de censurar la negociación entre el Gobierno Zapatero y la organización terrorista ETA. "No se negocia políticamente con terroristas", aseguró. "Ese era el eje del pacto por las libertades y contra el terroristmo, pero que alguien que esperemos se de cuenta de su error –en alusión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero– dijo que ya no valía". Tras esto, se refirió al debate existente sobre las calles que homenajean a etarras en algunos municipios vascos y adelantó que su partido propondrá una reforma de la ley "para que no haya placas homenajeando a etarras y asesinos".
Un PP en el que todos tengan "su sitio"
En su discurso, Rajoy se refirió a la necesidad de "estabilidad del marco institucional" en clara alusión al desafío de Ibarretxe. "El debate en 2008 no puede ser un debate que mire a la edad media, al pasado… tiene que mirar al futuro", indicó el líder del PP, para quien lo que hay que hacer es mantener lo que "funciona", es decir, el estatuto de Guernica y no implantar "planes Ibarretxe o terceras vías" que son, en su opinión, "sinónimo de disputa". "Generar inestabilidad política" en "un mundo cada vez más abierto" es, según Rajoy, "una irresponsabilidad descomunal".
Como tercer y último gran objetivo de su partido Rajoy citó el "bienestar de las personas", punto en el que se refirió a la crisis y a los debates abiertos por el PSOE en torno a asuntos como la laicidad y el aborto. En su opinión, con esos temas los socialistas "generan división", "provocan problemas" y no ponen sobre la mesa los asuntos que importan a los españoles.
Según Rajoy, el énfasis ha de estar en la educación y no en imponer "la lengua de la educación". En materia económica, reiteró el ofrecimiento de "colaboración" del PP e instó al Ejecutivo a "plantear medidas concretas". "Lo que no se puede hacer es, después de engañar a la gente, ahora no hacer nada", indicó.
Al término del discurso, Rajoy volvió a referirse a la situación de su partido. "hemos vivido momentos difíciles pero la talla hay que darla en las dificultades", dijo el líder de los populares, que "siempre" ha aspirado, indicó, a que el PP fuera "un partido unido" en el que "todo el mundo tenga su sitio". "Se ganan amigos por la vía de la ampliación y no de la sustitución", dijo Rajoy, que no ha incluido en su Ejecutiva al sector más crítico.
"Haremos todos los esfuerzos", continuó Rajoy, en alusión a los resultados electorales y a la situación de su partido. Tras recordar que les han votado más de diez millones de personas, afirmó que "esas personas quieren que defendamos aquello por lo que nos han votado y, además, que seamos doce o trece millones" los que apoyan al PP. "Eso es perfectamente conciliable aquí y en el resto de España y por eso voy a trabajar", concluyó.