"Quien debe empezar a pensar en dimitir es algún periodista que lleva haciendo el ridículo no un mes ni dos, sino un año entero" insistiendo en publicar informaciones sobre un falso espionaje del que quieren acusar contra viento y marea a la presidenta de la Comunidad de Madrid y a Francisco Granados.
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior ha dado esta durísima respuesta a la periodista de El País que insistía en preguntar si piensa dimitir cuando se conozcan todos los datos del falso espionaje al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo y al ex consejero de Justicia Alfredo Prada desde el Gobierno de Madrid.
Fuentes jurídicas y fiscales confirmaron a Europa Press ayer que los informes grafológicos de los cuatro imputados en el caso del supuesto espionaje practicado sobre Cobo y Prada han descartado que su letra coincida con las anotaciones manuscritas que aparecen en los partes de seguimiento realizados entre abril y mayo de 2008.
Pero eso a El País le da lo mismo. No tiene ninguna intención de cesar en su acoso y derribo a Esperanza Aguirre. "No ha habido seguimiento y está acreditado", ha intentado explicar Granados sin mucho éxito. A su juicio, el ridículo que están haciendo es "espantoso" y el último ha sido "el supuesto cerco al Ayuntamiento de Madrid por parte de funcionarios de la Comunidad". "No he visto dimitir a nadie ni siquiera pedir perdón", añadió.
Y hablando de perdón tampoco se ha escuchado al número dos de Gallardón pedir disculpas a Aguirre por acusarla en su famosa entrevista en el diario de Prisa de crear una "gestapillo" para espiarle.