L D (Europa Press) La disposición de Puras a formar un gobierno de coalición con UPN y presidido por Miguel Sanz es nula. El propio socialista reconoció en la Ser que "no será fácil" que su partido facilite la Presidencia a la marca electoral del PP en la Comunidad Foral. Tampoco está dispuesto a aceptar la oferta que lanzó UPN, con mismo número de consejerías para los dos partidos. Es más, añadió que esa es una hipótesis que los socialistas navarros "no han analizado en ningún momento".
Según sus palabras, "no será nada sencillo" que los socialistas navarros puedan facilitar que se reedite un Ejecutivo presidido por Miguel Sanz aunque, eludiendo su responsabilidad en una situación de bloqueo, apuntó que el PSN siempre actuará "con responsabilidad" para garantizar la gobernabilidad de la Comunidad Foral. Será difícil, con esta postura, que se conozca esta semana el nombre de la persona que se hará con la Presidencia de Navarra para los próximos cuatro años, dada la "distancia" existente en las posiciones de los socialistas y de UPN.
Objetivo: evitar las urnas
Siguen sin estar claros los siguientes pasos de los socialistas aunque parece claro que su objetivo es evitar a toda costa unas urnas que ya les castigaron demasiado el 27-M. "La ciudadanía el 27 de mayo dibujó un escenario complejo que debe ser tratado con responsabilidad y con el esfuerzo de todos para evitar una nueva convocatoria electoral", dijo.
Preguntado si la decisión de romper las negociaciones con los anexionistas de Nafarroa Bai vino impuesta desde la dirección nacional del PSOE, Fernando Puras respondió negativamente. Reveló que durante todo este tiempo ha mantenido diversas conversaciones con Rodríguez Zapatero y con José Blanco, pero para "comunicarles cuál era nuestro análisis".
Y su análisis, según explicó, ha estado poniendo el acento en la necesidad de alcanzar en Navarra un "cambio moderado, un cambio que supusiera transmitir confianza y que no cuestionara, sino que viniera a fortalecer la convivencia" en la Comunidad.