Luego es no es fiscal, porque nunca admitiría las imposiciones políticas, o acaso es fiscal pero no acepta imposiciones políticas porque las acepta de mil amores.
ja!ja!ja!
No olvidar lo inolvidable. ¿ NO te acuerdas Candido? "no nos importara mancharnos las togas......etc", calladito estarias mejor. Sois el felupudo del gobierno. Claro esta cuando se pierde la dignidad no se recupera, eso es lo que habeis hecho.
Es indignante. Apología del cinismo. Gobierno, ministo de interior, fiscalía y poder judicial, todos se complemantan para formar parte de la misma mafia. Les deseo lo peor
Cuentale ese cuento a tus nietos, que seguro, se perten de risa EMBUSTERO, pero que cara tan dura tienes, es por eso por lo que te dejas esa tupida barba? para que se vea TODA ????
falso mas que falso eres peor que rubalclaba, sois todos los fiscales esclavos de zp y el quimico maligno asco dais asco
Habló el político metido a juez y dijo....
El Ministerio Fiscal tiene estructura jerárquica, reciben instrucciones y órdenes de sus superiores jerárquicos. La cúpula de esta estructura jerárquica es el Fiscal General del Estado nombrado por el ejecutivo que también lo puede de su cargo.
Hay países donde el Fiscal del distrito es elegido directamente por los ciudadanos y tienen la mala costumbre de acudir a la reelección, donde los ciudadanos aprueban o reprueban su gestión.
En España el Ministerio Fiscal es meramente un órgano (obediente) del Ejecutivo y sus actuaciones están presididas por el principio de "según aconseje la jugada" como dijo un ilustre Fiscal nombrado Ministro de Justicia y que cazaba sin licencia en compañía de más ilustres jueces y "maderos".
Como dijo el clásico:
"¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!"
Al menos lo de Fraga con Ava Gardner tenía algo de gracia.
¡ Ja,ja,ja,ja,ja,ja, !.
¡ Que me lo digan a mí, que he tenido que soportar la ignorancia de un Fiscal de la A.N. alegando una normativa europea mal interpretada por él !. Obviamente, Fiscalía y Señorías llevaban las mismas consignas políticas -que no jurídicas- y nos quedamos sin poder seguir recurriendo.
¡ Que no me hagan reir, hombre !. ¡ Cándido, malo !. ¡ Cándido, vete ya, hombre !.