L D (Agencias) El ex presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, acusó este lunes a su sucesor, Pasqual Maragall, de aludir al supuesto cobro de comisiones por adjudicación de obras durante los años de gobierno de CiU "para sacarse de encima su presión" por la gestión de la crisis del Carmelo. Criticó que, para ello, "el presidente provoque una ruptura profunda en el país, produzca el descrédito de la clase política, hiera la credibilidad de la Generalitat y dañe gravemente la imagen de Cataluña".
Pujol lo consideró un "incidente" de "extrema gravedad, precisamente por la persona que lo ha provocado y por el lugar donde lo ha provocado", en un pleno parlamentario. Criticó así que "desde los más altos niveles se hagan públicamente acusaciones muy graves sin pruebas", aunque estas acusaciones "no hacen daño a CiU" ni a él mismo dijo--. En cambio, auguró que esta situación hará "mucho daño" por "el estrépito que la actuación del presidente ha desencadenado. Y la herida que dejará".
En una declaración pública y sin preguntas ante los medios de comunicación a su vuelta de un viaje a Francia, afirmó que el incidente "provoca una ruptura profunda" en Cataluña, que necesita "el máximo posible de cohesión y convivencia", cuyo objetivo consideró "uno de los principales cometidos" del cargo presidencial, que precisa "una manera de hacer serena y equilibrada" y "evitar que el debate político se lleve a extremos sectarios y peligrosos".
Pujol añadió que durante su mandado "nunca" se produjo un accidente que tuviera la magnitud del hundimiento de un túnel en las obras de la L-5 del Metro en el barrio barcelonés del Carmelo, que consideró "muy grave en él mismo, y grave en la forma como se ha llevado". El ex presidente juzgó "tanto o más grave" que la polémica el hecho de que los vecinos afectados "queden olvidados". El líder nacionalista señaló también que, desde que es ex presidente, ha "procurado actuar con el máximo de respeto" hacia la Generalidad y su presidente.
En su declaración, también se ha referido a la creación de la comisión parlamentaria de investigación para analizar lo sucedido en el Carmel y las condiciones de adjudicación de la obra pública entre 1999 y 2005. Esta comisión "no le da miedo a CiU, ni a mí mismo, máximo responsable de la obra hecha por el gobierno durante estos años".