PSOE y PP pactan cómo anular listas "contaminadas" de un partido legal

PSOE y PP presentaron su acuerdo con las fórmulas para estrechar el círculo sobre Batasuna-ETA y sus herederos y, además de ampliar los plazos para recurrir candidaturas e introducir la incompatibilidad sobrevenida para ediles de formaciones ilegalizadas tras las elecciones, han incluido la posibilidad de anular listas de un partido legal por la presencia "contaminante" de candidatos proetarras.  

La nueva "vuelta de tuerca" llega después de que los restos de Batasuna-ETA firmaron con Eusko Alkartasuna, que es un partido independentista que cumple con la legalidad, un acuerdo de acción política.

Estos cambios de la Ley Electoral y de la Ley de Partidos fueron expuestos por ambos al resto de formaciones que forman parte de la subcomisión del Congreso encargada de la reforma electoral. Las minorías se reservaron su opinión para el próximo miércoles, cuando se reúne la Comisión Constitucional para votar el informe de la subcomisión, que se dividirá en dos partes: lo relativo a Batasuna-ETA, por un lado, y el resto de cambios de la Ley Electoral, por otro.

Conforme a los planes anunciados hace meses por el Ministerio del Interior, que también participó en la redacción del acuerdo, la primera reforma busca ampliar los plazos para impugnar candidaturas, que estaban muy tasados. Batasuna-ETA y sus marcas sucesoras aprovechaban que caducaba el plazo para desvelar sus intenciones y anunciar cuál era su apuesta para las elecciones.

Así, se ha acordado ampliar 14 días el plazo para recurrir la proclamación de candidaturas susceptibles de ilegalización, llegando incluso a la campaña electoral (cuadragésimo cuarto día posterior a la convocatoria, cuando la jornada electoral se celebra el día 54).

Y en el supuesto de que la apuesta de Batasuna-ETA no se desvele hasta el mismo día de las elecciones, se amplía también el plazo para recurrir contra la proclamación de electos. De esa forma, se podrá evitar al menos que los electos puedan llegar a tomar posesión de sus cargos.

Un segundo bloque de cambios legales se destina a tratar de evitar que los sucesores de Batasuna permanezcan en sus escaños después de que se ilegalice la marca con la que se presentaron. Es decir, si una formación es expulsada después de la toma de posesión de sus cargos, éstos se situarán en una situación de incompatibilidad sobrevenida que podrán salvar si hay una renuncia expresa de las causas que motivaron la ilegalización de esa formación.

Renuncia a la violencia o cese

El PSOE y el PP han previsto incluso el supuesto de que los ediles de una formación declarada ilegal después de unas elecciones salven esa incompatibilidad "por imperativo legal" y después vuelvan a las andadas. Su propuesta es que, si tiempo después de la renuncia se contradicen con su actuación, se les aplicará de nuevo la incompatibilidad sobrevenida.

Una tercera modificación de la legislación electoral permitirá  también denegar la entrega de las cintas del censo electoral a los partidos sospechosos de ilegalización. Eso sí, será una medida cautelar que deberá adoptar la Junta Electoral Central.

El cuarto bloque de reformas se refiere a la posibilidad de que un partido ilegalizado no cree otro nuevo sino que "contamine" otro existente con sus candidatos, supuesto en el que podría encajar un hipotético acuerdo electoral de los herederos de Batasuna con Eusko Alkartasuna.

Para esos casos, se ha introducido un epígrafe nuevo en el capítulo de la sucesión de marcas ilegalizadas para incluir la instrumentalización de un partido legal, de tal manera que se abrirá la vía a anular las listas de esa formación 'limpia' sin ilegalizarla.
 
Para el ponente del PP, José Antonio Bermúdez de Castro, el mensaje es claro: "Si un partido legal pretende dar cobijo a Batasuna, que sepa que esa lista será anulada".

PP: En 2011 se verificará la actitud del Gobierno

En rueda de prensa, PSOE y PP coincidieron en destacar el éxito que supuso la Ley de Partidos de 2002 y la necesidad de estrechar el cerco para evitar que Batasuna encuentre "resquicios". "Hemos logrado un consenso después de muchos borradores –indicó Bermúdez de Castro–. Se trataba de buscar las mejores fórmulas jurídicas y el Gobierno considera que éstas garantizan los objetivos fundamentales. Es el compromiso y será verificable en las próximas elecciones".

El socialista José María Benegas incidió en que la Ley de Partidos fue "un paso muy importante" y que con estos cambios, "se ha cerrado más el círculo jurídico". "La única opción será desmarcándose de ETA o consiguiendo que ETA desaparezca", concluyó.

Los acuerdos no se sellaron hasta esta misma tarde por lo que el resto de partidos, al no haber participado en su gestación, se han reservado su voto para el miércoles. Dado que algunas minorías no respaldaron en su día la Ley de Partidos, se facilitará votación separada con el fin de no mezclar este asunto con el resto de acuerdos de reforma electoral.