L D (Europa Press) Buen señaló que, "si la ciudadana que ha notificado al Departamento de Interior la convocatoria de la manifestación no tiene restringidos sus derechos, en este caso, el derecho fundamental a la manifestación, habrá que respetar ese derecho y, por tanto, es legal en principio".
No obstante, apuntó que "lógicamente la Consejería de Interior tendrá que analizar el lema y quién la convoca". "Me imagino que, al final, terminará autorizándola y poniendo las mismas condiciones que puso con la manifestación anterior. Y, además de eso, los jueces de la Audiencia Nacional es obvio que pueden intervenir y pueden, incluso, si ven indicios delictivos, prohibirla, pero habrá que esperar y habrá que estar atento a lo que suceda", añadió.
Además, recordó que Baltasar Garzón advirtió el jueves a los cinco miembros de la mesa nacional de ETA-Batasuna que prestaron declaración ante la Audiencia Nacional, entre ellos Pernando Barrena, de que se les impondrían medidas cautelares o se les agravarían las que ya pesan sobre ellos, si asisten u organizan algún acto que pretenda sustituir a la manifestación que se convocó inicialmente y que se desconvocó el miércoles.
"Les hizo una advertencia muy clara y muy fundada, ya que ellos desmintieron o negaron ante el juez que tuvieran ninguna vinculación con la convocatoria de la manifestación anterior, algo que tiene dificultades para ser creíble, pero el juez entendió que así era y les puso en libertad sin cargos", agregó. No obstante, precisó que "las advertencias están hechas y ellos saben que una advertencia de un juez no es cualquier cosa".
La Ertzaintza
A la espera de lo que decidan el Departamento de Interior del Gobierno vasco y la Audiencia Nacional, Miguel Buen dijo que, si se llega a celebrar la marcha, la Ertzaintza tendrá que estar "vigilante" para que no se produzcan en ella "exaltación del terrorismo en ninguna de sus fórmulas, no sólo los gritos de apoyo a ETA, sino pancartas, anagramas o símbolos que, en muchas ocasiones, se suelen exhibir".
"Evidentemente, la Consejería del Interior tiene que estar atenta para que, dentro de la prudencia que caracteriza la acción de la Policía autonómica vasca, se impida cualquier tipo de alboroto, de desmán que provoque una alteración del orden y la paz pública", destacó.