L D (EFE) Este nuevo acto de terrorismo callejero tuvo lugar en la calle Emperador Carlos I, de Vitoria, donde unos desconocidos incendiaron un cajero automático del BBVA. El departamento vasco de Interior informó de que sobre la 1 de la madrugada varias personas accedieron a la cabina de del cajero automático.
Allí, procedieron a arrojar líquido inflamable contra la máquina y le prendieron fuego. Como consecuencia del incendio, el cajero quedó totalmente calcinado y también resultó afectada una cámara de seguridad de la entidad bancaria.
Estos actos de violencia coinciden con las peticiones que hicieron este fin de semana los presos de ETA y sus familiares. Un colectivo de terroristas en prisión, denominado EPPK, advirtieron en un comunicado publicado en Gara este domingo de que la excarcelación no sería suficiente para solucionar "el conflicto". Exigieron también la independencia y la anexión de Navarra. Además, hicieron un llamamiento a los vascos para que se "refuercen los medios de presión contra la política carcelaria que se les aplican y contra los responsables de ésta".
Mientras, los familiares de los presos se manifestaron este domingo y, según informa El Mundo, la asociación que los agrupa lanzó un claro mensaje: mantener "la presión en la calle" para que se respeten los derechos de los presos. Las manifestaciones las secundaron conocidos miembros de Batasuna-ETA y su entorno. Las convocadas un día antes por Etxerat habían sido prohibidas por el juez Garzón.
El terrorismo callejero no variará los planes de Zapatero
El Gobierno, a través del delegado en Navarra, Vicente Ripa, se ha referido al terrorismo callejero y, en concreto, al ataque de este sábado en Tafalla. A su juicio, "es un flagrante contrasentido en un escenario para el fin de la violencia" que, además, "no va a suponer ninguna variación en los planes del presidente Zapatero". En su opinión, el rebrote de los ataques es "de todo punto estéril a los efectos de presionar al Gobierno".
Tras apuntar que "la izquierda abertzale viene a no desmarcarse de los actos de violencia callejera con el argumento de que estamos en un 'impasse' entre un tiempo nuevo y pasado", el delegado afirmó que "difícilmente puede haber un tiempo nuevo si no se tiene claro que en ese nuevo escenario no cabe la violencia en ninguna de sus manifestaciones".